Osasuna busca un lugar al que mirar

Arrasate, dando instrucciones a Barja y Torró en el partido del sábado. Patxi Cascante

Con dos puntos menos que la temporada pasada a estas alturas del campeonato –32 por 34 en la 25ª jornada de Liga–, con la permanencia lograda de forma adelantada –aunque sea de forma virtual por la burrada de puntos que hay con los de abajo, 15 con el Cádiz que marca el descenso– y con trece jornadas por delante hasta la conclusión de la Liga, a Osasuna se le deben presentar nuevos retos, un poco de picante con el que animar estos meses de competición. O por lo menos intentar una última revisión de los objetivos del campeonato a los que añadir alguna ilusión, aunque se trate de un esprint loco.

La séptima plaza, la que la temporada pasada dio la clasificación para Europa vía Liga Conferencia, se encuentra a ….. En el pasado curso, el séptimo a estas alturas era el Rayo, con 35 puntos. Los rojillos se metieron en la competición continental con 53 puntos, pero parece que va a estar más cara la inclusión entre los puestos del paso al desafío europeo.

Recuperar definitivamente el tono en El Sadar –donde quedan seis encuentros por disputarse– puede ayudar a la mejora de la clasificación, además de a transmitir la felicidad al aficionado más directo, el que acude el estadio.

Los rojillos afrontan un mes de competición que, aunque quizás no resulte decisivo, puede tornarse clarificador de cara a saber hacia dónde puede concluir la participación en el campeonato. Cinco encuentros hasta el mes de abril en los que va a haber buenas oportunidades y también exigencia multiplicada por la calidad de los oponentes. Osasuna tiene dos partidos seguidos frente a dos rivales directos en la mitad de la tabla, Las Palmas fuera y Alavés en casa, antes de otras dos citas contra los dos equipos con más poderío –por ahora– de la Liga, ya que deberá visitar Montilivi, el estadio del Girona, justo antes de recibir en El Sadar al Madrid. Es decir, seis puntos con incidencia directa en la lucha por el título en la que los rojillos están llamados a reclamar su cuota de protagonismo, si les dejan. Osasuna termina este próximo mes excitante con otro partido para la esperanza, en casa del Almería. Para llegar al último paquete de encuentros con algún sueño –lejano, cercano, válido–, habrá que salir con un buen botín de puntos del tramo anterior.