La única mala noticia que dejó el partido de ayer para Osasuna fue la lesión de Rubén García, que tuvo que ser sustituido en el minuto 31 por problemas físicos. El futbolista valenciano se marchó del campo echándose la mano a la parte interior de su muslo derecho, dolencia que se produjo justo después de sacar la falta que derivó en el primer gol de los rojillos. Rubén García fue relevado por Aimar Oroz, que estuvo a punto de marcar el segundo tanto de Osasuna en la última jugada de la primera parte (disparó al palo, muy cerca de la escuadra) y que luego sí acertó en la segunda parte a puerta vacía para hacer el 0-2. En la imagen, pugna entre Rubén García y Griezmann.