Osasuna entra en 2025 con frentes abiertos. Uno de ellos es el de las renovaciones de dos hombres claves para el futuro en la entidad rojilla: Jesús Areso e Iker Muñoz. Las negociaciones, iniciadas hace unas semanas, se encuentran en punto muerto tras la primera oferta de la entidad. Cuando pasen algunas semanas y el mercado esté más tranquilo, tanto la entidad como los representantes de ambos jugadores retomarán las conversaciones que todas las partes creen que llegarán a buen puerto

Jesús Areso es el nombre que más prisa corre de estos. El lateral ha llamado la atención de muchos equipos en Europa y su cláusula de 12 millones es tremendamente asequible para cualquier equipo de zona media de ligas como la inglesa. En Osasuna valoran el crecimiento del jugador, tanto en el campo como fuera de él, al ser una pieza importante en el vestuario. Es una oferta que le colocaría entre “los cinco o seis mejores pagados de la plantilla”, dijo Braulio en la comida de Navidad con los medios. El director deportivo ya avanzó a finales de noviembre haber trasladado a los agentes del lateral una propuesta que calificó de “importante”. La oferta actual alargaría el contrato del lateral hasta más allá de 2030. De momento el jugador no ha contestado y medita la oferta, aunque desde su entorno indican que su prioridad es seguir y ampliar una relación que termina en 2026. De hecho, fuentes cercanas a la negociación recuerdan que el jugador ya hizo un esfuerzo importante para volver a Pamplona sin renovar en Bilbao, lo que le dejó un año en la grada sin jugar.

Por otro lado está Iker Muñoz. El mediocentro recibe constantes llamadas de equipos de Primera división, pero el centrocampista (muy aficionado a Osasuna) tiene el mismo pensamiento que su compañero y su idea es continuar. Eso sí, al tener un año más de contrato (acaba en 2027) ni él ni el club tienen excesiva prisa en llegar a un acuerdo. Aunque la cláusula de 12 millones, como Areso, le convierte en un jugador muy apetecible dado su buen rendimiento.

Las negociaciones comenzaron hace un par de meses y la contestación sobre la última oferta rojilla fue pedir más tiempo. 

Osasuna tiene como objetivo que ambos dos sean piedras angulares del proyecto actual y futuro de la entidad rojilla y confía que a lo largo de esta temporada se llegará a un acuerdo por ambos. 

Ahora las dos negociaciones se han quedado paradas a la espera de que pasen algunas semanas y baje la actividad del mercado, algo que tiene muy ocupada a la dirección deportiva de Osasuna y a los agentes de los futbolistas. Eso sí, ambas partes destacan la fluidez de la comunicación entre ellas. De hecho, ahora mismo acaban de cerrar la cesión de Iker Benito al Mirandés. 

Libres para negociar

Cinco jugadores de Osasuna tienen libertad para negociar desde hoy mismo con otros clubes. Son Pablo Ibáñez, Unai García, Jose Arnaiz, Nacho Vidal y Rubén Peña. En junio vence su contrato por lo que desde el 1 de enero pueden mantener conversaciones con otras entidades y llegar a acuerdos. Cada uno se encuentra en situación diferente. Arnaiz y Nacho Vidal han podido salir e, incluso, este mercado han tenido propuestas y no se descarta nada, aunque la idea es que sigan. El capitán, Unai García, no ha debutado aún en Liga y tiene complicado seguir salvo giro de los acontecimientos. Rubén Peña es un jugador que está contando y cuya situación se abordará. Por último Pablo Ibáñez, cuya negociación está siendo la más espinosa sin duda. “Creo que Pablo quiere estar aquí, nosotros queremos que esté aquí. Para ponerse de acuerdo tienen que estar las dos partes de acuerdo”, dijo Braulio tras anunciar el rechazo de la tercera oferta rojilla. Habrá que esperar, pero no queda mucho para la resolución de su caso.