Osasuna se despidió de la Copa de una forma cruel, con una derrota en un partido en el que exhibió quince minutos escandalosos de juego y oportunidades y de repente tuvo un apagón tremendo y en quince minutos cometió dos errores groseros y se quedó con uno menos para que se acabase el sueño copero pese a que el resto del partido fue mejor.
Pero es normal que si tú tienes dos errores tan groseros como los que propiciaron los tantos de la Real Sociedad te quedes fuera de la Copa. En el primero, tanto Iker como Catena van blandos a un balón dividido, no lo ganan y se chocan. Luego Boyomo acompaña a Oyarzabal, le deja pensar y Barrene se revuelve demasiado fácil en el área para marcar. Pero si ese estuvo mal, el segundo es calamitoso. Ni los centrales ofreciendo buenas líneas de pase, ni Iker llegando a tiempo y siendo contundente. Y el equipo se queda parado. Puede que sea debatible si hay falta o no, pero no te puedes quedar parado. Eso es incomprensible.
Para rematar la faena, a Catena le entró el espíritu de Jackie Chan y se ganó una roja poco protestable. Y así Osasuna dejó que las ilusiones de todos aquellos que viajaron tomasen camino la N121 dirección Pamplona.
Vicente Moreno optó mantener la calma y el orden y puso a Herrando por Barja y el equipo siguió jugando bien. Tanto es así que entró el factor Melero para acompañar al que ganaba, como es habitual en sus pésimos arbitrajes. La agresión sin balón a Iker Muñoz, para otro; la segunda amarilla a Oyarzabal por golpear sin disputa del balón, para el de la semana que viene. Eso sí, amarillas para los rojos a petición del público.
No hacía falta, sinceramente, este arbitraje facilón y casero, Osasuna ya se había sentenciado solo con sus tres errores. Pero se dio y habrá quién piense que esto está así montado y no le falte razón. Los rojillos tuvieron toda la voluntad del mundo y fueron mejores durante muchísimos tramos del partido, pero esos 15 minutos fueron demasiado.
A Osasuna le queda pensar en la Liga, que no es moco de pavo teniendo en cuenta que, como se esté tan cerca de Europa en marzo, a alguno le va a durar más la resaca que la desazón por caer eliminados. Toca pensar en Mallorca y Jagoba. Si, además, se pasaba de ronda te tocaba cualquiera de los tres grandes y la vida iba a ser imposible. Menos cansancio y más centrados en un objetivo real. La Copa se cayó en 15 minutos, a aprender la lección. No queda otra.
