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La contracrónica

Celta-Osasuna: Sin disparos no hay paraíso

Mejores imágenes del Osasuna-CeltaEFE

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Osasuna completó un partido en Vigo difícil de ganar. Y es que es difícil poder triunfar cuando solo tiras a puerta en el descuento (una vez) pese a que Osasuna hiciese un muy buen partido la primera media hora. Para ganar hay que meter goles y lo mínimo es intentarlo. 

Y es que se hace complicado comprar el discurso ambicioso que se trata de lanzar desde Osasuna cuando luego salen partidos como el de Vigo. La primera media hora demuestra algo que ya viene ocurriendo. Vicente Moreno y su cuerpo técnico entienden a la perfección el planteamiento inicial de los rivales y encuentran la manera de bloquearles completamente. Casi fue absurdo el control que hubo en la primera media hora pero el nulo impacto que tuvo en el partido. Los rojillos controlaron absolutamente el partido pero Guaita no sufrió ni un poco. 

Y claro, ocurre que el rival, y más cuando juega en casa, llega un momento en el que mueve tres o cuatro cosas y rompe la idea de Osasuna. El Celta también confirmó que en el banquillo rojillo, cuando el partido cambia, cuesta leerlo. Ya pasó, por ejemplo, el día del Villarreal. Cuando toca el Plan B o se tarda mucho en verlo o no se entiende qué pasa, pero ahí se cae Osasuna. 

Si a esto se le suma que en el momento en el que el Plan A te ha salido bien no has creado apenas peligro al rival te toca agarrarse a no cometer ningún fallo tonto. Y en Vigo volvió a ocurrir. Esta vez Torró se deslizó por el suelo dentro del área como si no hubiera rivales. La jugada acabó en un penalti de esos que no se pueden ni protestar. Error absurdo y para casa con el recado. 

Porque de ahí al final del partido Vicente movió el árbol. Metió todo lo ofensivo que tenía, acabó con Rubén García de lateral y pese a eso solamente Arnaiz tuvo una ocasión en el único tiro a puerta rojillo. Si no funcionó el Plan B, menos el de emergencia. 

Osasuna se encuentra a orillas de marzo con una mejoría en el juego fuera de casa pero con la misma poca ambición de sacar algo que no sea el empate.

Europa va a tener muchas plazas este año, tiene toda la pinta. Tantas como ocasiones ha dejado Osasuna de ganar por falta de ambición. Para el siguiente partido fuera de casa tocará tirar a puerta alguna vez más para que sea más real eso de que se quiere ganar y no empatar.