Barcelona y Osasuna se pusieron este jueves el día disputando un partido que tenían que haber jugado el pasado 8 de marzo, pero que no se celebró en la fecha señalada por el repentino fallecimiento aquel día del médico del primer equipo del conjunto catalán, Carles Miñarro, horas antes del encuentro. La cuestión es que el Barça ganó en Montjuic con tanta autoridad como comodidad (3-0), mientras que los rojillos encajaron una derrota previsible, aunque con daños colaterales con los que no contaban. Y es que Sergio Herrera, el mejor jugador de Osasuna en Montjuic, vio la quinta tarjeta amarilla de la temporada, por lo que se perderá por sanción el compromiso de este domingo a las 18.30 horas en San Mamés contra el Athletic, duelo para el que tampoco estará disponible Iker Muñoz, titular contra el líder de la Liga, pero que tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión en el minuto 32.

No sentó bien a ninguno de los dos equipos el señalamiento de un choque que tanto Barcelona como Osasuna hubieran preferido disputar en abril o mayo, pero que lo tuvieron que jugar adelantando su retorno a la competición tras el parón liguero por la disputa de partidos internacionales de selecciones y antes de repetir esfuerzos el fin de semana: los culés contra el Leganés y los rojillos contra el Athletic. Sin embargo, fue el conjunto navarro el peor parado, pues el Barça le endosó una derrota que engorda aún más su pésima racha de una victoria en los últimas 16 jornadas.

Penalti parado, penalti repetido

Pudo encajar Osasuna una goleada mayor de no mediar la soberbia actuación de Sergio Herrera. Y también pudo ser menor si no se hubiera repetido el penalti que el portero rojillo cometió y detuvo a Dani Olmo antes de que se cumpliera el minuto 20 de partido. Ocurre que desde el VAR, comandado ayer por el gallego Iglesias Villanueva, avisaron al árbitro, el balear Busquets Ferrer, de que Moncayola había invadido el área antes de que el futbolista del conjunto catalán ejecutara el lanzamiento de la pena máxima, motivo por el que se repitió. Y Olmo no falló a la segunda, pese a que en un primer momento le cedió el balón a Pedri, que fue quien le insistió para que volviera a lanzar.

Ese penalti le costó a Herrera una tarjeta amarilla, la quinta que ve en lo que va de curso, por lo que se perderá el duelo del domingo en San Mamés. Será el turno para Aitor Fernández, hasta ahora sin minutos en Liga, pero que ya había jugado en Copa e incluso sustituyó unos minutos a Herrera en Bilbao en el cruce de octavos en el que Osasuna eliminó al campeón del torneo (2-3).

Tampoco estará disponible para el partido contra el Athletic un Iker Muñoz que se lesionó recién rebasada la primera media hora de juego y al que relevó Rubén García. Daños colaterales en forma de bajas para un duelo en San Mamés para el que tampoco estará un Bryan Zaragoza que sigue recuperándose.