El entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós, ha asegurado este miércoles que “el grupo está fantástico” a pesar del tropiezo del domingo en su debut contra el Alavés (1-1), pero “no hay tiempo para mucho” más que para “corregir cosas con el vídeo” antes del partido de mañana en el campo de Osasuna.
Caparrós manifestó en rueda de prensa que el partido en Pamplona va a requerir “intensidad y concentración” porque el rival “maneja todas las facetas del juego”, pero su “vestuario está con ganas de romper esta dinámica: los futbolistas tienen que creer” después de recibir “muchos golpes seguidos en los últimos minutos”, dijo. “Partido de Osasuna, partido de Osasuna. No podemos mirar más, eso no vale. Terminará Osasuna y a centrarnos en el siguiente. No tenemos que obsesionarnos, sino prepararnos para competir lo mejor posible”.
El técnico utrerano defendió a su delantero Isaac Romero, falto de gol esta temporada porque “es cierto que fue un jugador con una racha buena la temporada pasada” pero, en la presente, “le afecta el momento del equipo” y la receta para mejorar es “que se tranquilice”.
Caparrós no lamentó la cortedad del plantel, lastrado además por varias lesiones, pese a que está golpeado por “la desgracia”, ya que “no es normal que suceda que en esta ventana dos jugadores que vienen”, Rubén Vargas y Akor Adams, “tengan lesiones de larga duración”, pero “no vale lamentarse” porque supone “dividir la mente”.
El preparador sevillista alabó al mediapunta Suso Fernández, quien “está muy enganchado, dialogante y comunicativo”, además de ser “consciente de que tiene que dar muchísimo porque es un futbolista distinto” que será decisivo “en el trabajo que se está haciendo de darle importancia al balón”.
Joaquín Caparrós se refirió a la presencia de Jesús Navas en los entrenamientos porque “el mero hecho de que esté ahí es importante” porque le “transmite información. Verlo ahí todos los días es un lujazo para los futbolistas y para el resto del club”.