Rubén García: “Está guay meter gol con tu familia aquí”

Osasuna derrotó este jueves al Sevilla en El Sadar (1-0) gracias, entre otras cosas, a una genialidad de Rubén García Santos (Xàtiva, 14/7/1993). El valenciano marcó el único tanto del partido con un magistral lanzamiento de falta de directa que sobre él mismo cometió un defensor del cuadro andaluz. El rojillo puso el balón en la escuadra de la portería defendida por Nyland, espectador del lujo del maravilloso gol con la zurda del jugador del conjunto navarro.

A Rubén García le hizo especial ilusión marcar porque el tanto sirvió para que Osasuna encadenara tres triunfos por vez primera en lo que va de Liga, pero también porque tenía a varios seres queridos en la grada: “Siempre está guay meter gol, pero en este caso más porque me gusta entrenar los tiros de falta, encima victoria por 1-0, en casa y además ha venido familia desde mi pueblo”. ¿Quiénes? “Han venido mi hermano y mi sobrina con una pareja de amigos. Obviamente estaba mi pareja y también ha venido mi primo con su hermano y con su novia... Siempre está guay meter gol cuando está tu familia aquí”, respondió un Rubén García que reveló que “me habían dicho que iba a meter dos goles, pero no ha podido ser a pesar de que lo he intentado”.

También habló el autor del tanto del triunfo de Osasuna de la ejecución del lanzamiento de una falta que él mismo forzó y que supuso el gol de la victoria de su equipo: “Ha sido una acción en la que la pierdo yo, luego la recupero y un rival me pisa sin querer. Iba a tirar directamente, pero Jesús (Areso) me dice: ‘Paso, eh’. En teoría tiene que pasar y saltar por encima del balón e irse por fuera, pero se va por dentro y hace una cosa rara, bueno, como es Jesús, ¿no?”. Lo demás ya es de sobra conocido: zurdazo a la escuadra y 1-0 para los rojillos.

A Rubén García también le preguntaron por la atronadora ovación que se llevó, con casi la totalidad de la grada puesta en pie, cuando fue sustituido por Kike Barja: “Ya llevo mucho tiempo aquí y por suerte he tenido mucho reconocimiento de la gente, pero bueno, los pelos se me siguen poniendo de punta igual. Está guay y, más allá de que ya me estoy haciendo mayor, sigue ilusionándome igual y se me sigue saltando la sonrisa”.

Para terminar su paso por la zona mixta, el valenciano, de casi 32 años, admitió sobre la posibilidad de jugar en Europa el próximo curso que “somos conscientes de que está cerca”, añadiendo que “tenemos que intentar llegar lo más lejos posible y ojalá tener muchas opciones en el último partido para poder vivir lo que ya vivimos hace dos años”.