Luis Sabalza se presenta a la reelección a la presidencia de Osasuna. Así lo ha confirmado a RTVE este mismo miércoles. El máximo mandatario rojillo se presentará a unas comicios que serán en día de partido y ocurrirán entre septiembre y octubre, depende del calendario.
El actual presidente rojillo llegó a la entidad navarra en 2014. En medio de una de las mayores crisis que se recuerdan, Sabalza se embarcó con su antigua Junta Directiva, de la cual no queda nadie (ni de la segunda tampoco) con la idea de reflotar a Osasuna, hecho que ha conseguido sin paliativos. Ha tenido que lidiar con temporales como todos los problemas judiciales y económicos, pero también ha protagonizado importantes polémicas por su trato a la Asamblea de Compromisarios o su firme y férreo apoyo al director general, Fran Canal.
Tajonar, su gran sueño actual
Sabalza se presentará, pero parece poco probable que tenga contrincante. Conoce bien ese terreno ya que el presidente rojillo no ha tenido que someterse al designio de las urnas en ningún momento. Ya sea por ausencia de garantías en los que pretendían ser sus rivales o, directamente, por ausencia de ellos. Así ha ido renovando su puesto en el cargo sin problema alguno. Quien quiera presentarse deberá hacerlo presentando un aval de 6,4 millones.
Ahora Sabalza ha dicho en RTVE que no siente desgaste y que está ilusionado y focaliza la piedra angular de su proyecto en el Futuro Tajonar. "No queremos perpetuarnos sin elecciones, y queremos que sean en día de partido para que todos los socios puedan acercarse". "Espero que, si los socios me respaldan, podamos terminar la ciudad deportiva como hicimos con el campo".
Problemas con los directivos
Para encontrar las primeras destituciones de Sabalza, presidente de Osasuna desde diciembre de 2014, hay que remontarse a febrero de 2016, cuando cesó a Eva Blanco y Juan Ramón Lafón por falta de confianza, aunque ambos pusieron el foco en Fran Canal, por aquel entonces recién aterrizado en la entidad, como causante de las disensiones en el seno de la junta.
En lo que se refiere al capítulo de dimisiones, el primero en presentarla fue Pedro Baile, que en junio de 2017 renunció al cargo de vicepresidente y repitió casi los mismos argumentos para señalar públicamente a Canal como detonante principal de las discordias dentro de la directiva. Y otro que tampoco aguantó demasiado fue Alfonso Ramirez, que se unió al equipo de Sabalza junto a Txuma Iso tras las destituciones de Lafón y Blanco, pero dimitió fruto de la presión en octubre de 2017.
Juanma Garro se fue el último al no estar satisfecho con su labor en el club, “por acción o por omisión”, según su carta al presidente, una renuncia que llega un par de semanas después de que Arrasate anunciara su adiós.