Cabo Verde hace historia y lo celebra con el que fue el fichaje más caro de Osasuna: Dady

Cabo Verde firmó una noche para el recuerdo al sellar su clasificación al Mundial, un logro que resuena en todo el archipiélago y sacude el panorama del fútbol africano. La victoria, tan merecida como celebrada, deja a la Camerún de Boyomo contra las cuerdas, obligada a jugarse el todo por el todo en las próximas jornadas. Mientras, en la celebración de Cabo Verde destacó un nombre: Dady. El que fue fichaje más caro de Osasuna estuvo muy presente en el hito de su país.

El conjunto caboverdiano, que ha crecido paso a paso en los últimos años, completó su gesta con un partido serio, maduro y lleno de orgullo. Cuando el árbitro señaló el final, la euforia se desató en Praia: jugadores, cuerpo técnico y aficionados rompieron en un abrazo colectivo que simboliza el sueño cumplido de una nación pequeña pero futbolísticamente gigante.

Entre las imágenes más emocionantes, destacó la presencia de Dady, exdelantero del Osasuna, que no quiso perderse la fiesta. El histórico atacante, referente de la primera gran generación de los “Tiburones Azules”, se unió a la celebración en el césped, recordando sus días de gloria y contagiando su alegría a los nuevos héroes del país. Al exrojillo se le vio los días previos con la selección, paseando con el cuerpo técnico y los jugadores.

Mientras tanto, en el otro lado del tablero, la Camerún de Boyomo observa con preocupación. El combinado de los “Leones Indomables” ve cómo se le complica el camino hacia el Mundial y necesitará algo más que garra para revertir la situación. La presión aumenta, y el margen de error ya es mínimo.

¿Qué fue de Dady?

Eduardo “Dady” Fernandes Pereira Gomes, el delantero que dejó huella en la selección de Cabo Verde y en clubes como Osasuna, ha encontrado un nuevo rol en su vida futbolística: es entrenador del Académico do Aeroporto do Sal.

Eduardo Fernandes Pereira Gomes, más conocido como Dady, llegó a CA Osasuna en el verano de 2007, procedente del Belenenses portugués. El club rojillo buscaba un delantero potente, con buen juego aéreo y experiencia internacional, y Dady encajaba perfectamente en ese perfil. Y por eso se lanzó a pagar 3,5 millones y a convertirlo en el fichaje más caro de la historia del club...hasta que llegó Budimir.

Hace años que Dady colgó las botas como jugador profesional, pero nunca se alejó del fútbol. Tras su paso por equipos en Portugal, España, Chipre y China, entre otros, se dedicó a transmitir lo aprendido a las generaciones más jóvenes.