Cumplió este miércoles Osasuna con su obligación de eliminar en la primera ronda de la Copa a un rival de cinco categorías menos, el Sant Jordi mallorquín, al que endosó cinco goles, los tres primeros obra de Raúl García de Haro, un festín con final amargo por la lesión de Iker Benito en el último minuto del partido.

Aunque todavía se desconoce el alcance exacto de la lesión y el club navarro informó a última hora de que, tras una primera exploración, el futbolista de Miranda de Ebro (Burgos) había sufrido un traumatismo en su rodilla derecha, lo cierto es que también añadió en una escueta nota que, a falta de las pruebas médicas que le deben realizar aún al canterano, las sensaciones no son buenas. 

 En lo puramente deportivo, Osasuna dejó la eliminatoria vista para sentencia en una primera parte en la que, no obstante, el Sant Jordi le dio un par de sustos. El primero, en el minuto 8, con un disparo lejano de Pedro, pichichi del cuadro local, después de una pérdida de balón de Jon García y que estuvo a punto de sorprender a Aitor Fernández, ligeramente adelantado, aunque el balón se marchó por poco por encima de la portería rojilla. Y el segundo, en el minuto 20, con un centro desde la banda derecha que no encontró rematador pese a que el balón se paseó por las inmediaciones del cancerbero rojillo.

Ficha técnica:

0 - Sant Jordi: Alejandro Coll (Xisco Verger, m.83); Cameron Ramírez, Gary Ruíz, José Custodio (Álex Valiente, m.53), Javi Font, Tomás Gallardo; Tomeu Llinàs (Caseiro, m.53), Sergio Roque (Marc Olmedo, m.67), Xisco Olmedo; Álex Pons (Caseiro, m.67), Pedro Rodríguez.

5 - Osasuna: Aitor Fernández, Íker Benito, Jon García (Arroyo, m.46), Jorge Herrando, Juan Cruz (Chasco, m.61); Echegoyen (Budimir, m.66), Íker Muñoz, Pedroarena (Torró, m.61); Osambela, Raúl García (Rubén García, m.77), Kike Barja.

Goles: 0-1, m.34, Raúl García (p.), 0-2, m.43, Raúl García; 0-3, m.62, Raúl García; 0-4, m.83, Budimir; 0-5, m.86, Kike Barja.

Árbitro: Miguel Ángel Ortiz (Comité madrileño). No hubo amonestaciones.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera eliminatoria de la Copa del Rey entre CD Sant Jordi y CA Osasuna en Son Malferit ante 2.000 personas.

En cualquier caso, entre susto y susto, los rojillos probaron fortuna con un buen puñado de centros de Kike Barja, que no paró de abastecer a sus compañeros, aunque con escaso éxito en el remate. El más certero, a la tercera, fue Raúl, que antes de adelantar a su equipo se topó con el portero del Sant Jordi, un Alejandro Coll que también se lució a un par de buenos disparos de Jon García desde la frontal del área. Con el paso de los minutos, Osasuna se adueñó de la pelota y dejó de sufrir. Y acabó con el sueño local merced a un claro penalti de José Custodio, que se pasó de frenada, sobre Martín Pedroarena, pena máxima que Raúl García de Haro aprovechó para firmar el 0-1 en el minuto 34, mientras que nueve después, casi al borde del descanso, hizo el 0-2 al controlar de manera magistral con su pierna derecha un buen pase de Osamblea, central otra vez, y poner el balón lejos del alcance del cancerbero local con su pierna izquierda. 

 Con todo resuelto, en la segunda parte quedaba por ver cuántos goles más iba a ser capaz de meter Osasuna. Logró tres. El tercero lo marcó de nuevo a Raúl a pase de Iker Benito. Llegó en el minuto 62 y no 13 antes porque a Raúl se le escapó fuera por muy poco un remate también a pase de Iker Benito. Ante Budimir, que jugó los últimos 26 minutos del encuentro saliendo desde el banquillo, se sumó a la fiesta goleadora de su equipo al aprovechar una asistencia de Roberto Arroyo, uno de los cinco futbolistas que debutaron con el primer equipo de Osasuna –también se estrenaron en partido oficial Mauro Echegoyen, Jon García y Martín Pedroarena, los tres como titulares, mientras que Raúl Chasco lo hizo sustituyendo a Juan Cruz en el tramo final–. Cerró la goleada Kike Barja con un tanto de alta alcurnia.

El extremo dribló primero a un rival y puso luego el balón lejos del alcance del guardameta local, golpeando la pelota en el larguero antes de acabar dentro de la portería. Pudo ser la guinda a una victoria dulce que se tornó amarga por la lesión de Iker Benito, ya que en el club temen un problema gordo en su rodilla derecha.