Surinam prepara el partido frente a Guatemala como el más importante de su historia porque del resultado, de la victoria allí, depende la clasificación para el Mundial, todo un hito porque sería la primera vez que logra colarse en la fase final de un campeonato del mundo. El delantero de Osasuna, Sheraldo Becker, busca unirse así al destino mundialista de otro jugador de la plantilla, Ante Budimir, que desde la distancia –lesionado en el sóleo– vio cómo Croacia se clasificó para el Mundial tras ganar a Islas Feroe (3-1). De este modo, Ante Budimir, un fijo en los planes del seleccionador de su país, disputará su segundo campeonato del mundo tras haber participado en 2022 en el Mundial de Catar –Croacia acabó en tercera posición– y haber estado posteriormente en el Eurocopa de 2024. La clasificación para la cita mundialista supone el colofón para una generación de oro de la forma parte Budimir y que probablemente dirá adiós tras el torneo.

Además del delantero rojillo –34 años– se encuentra en esta situación Luka Modric que, a sus 40 años, está en disposición de jugar su quinto Mundial y rubricar otro hito. A Sheraldo Becker le queda el empujón final para compartir destino futbolístico con su compañero en Osasuna. La última jornada del Grupo A por las eliminatorias de la Concacaf lleva a Surinam a Guatemala en una cita en la que un triunfo será suficiente frente a una selección que ya no tiene nada que decir en la competición –idéntica circunstancia vive Panamá ante El Salvador–. “Lograr la clasificación para el Mundial con Surinam sería como ganar un trofeo. Si lo conseguimos, sería el mayor logro posible para todos los jugadores y todas las personas de Surinam”, dijo hace unos días el delantero rojillo, confirmando que el partido que se les viene encima es el más importante.