Osasuna recibió este miércoles una noticia especialmente alentadora en medio de una temporada marcada por los contratiempos: Valentin Rosier, lesionado desde hace mes y medio, completó buena parte del entrenamiento con el grupo y da un paso importante hacia su reaparición en el encuentro del lunes en El Sadar ante el Levante.
El lateral francés participó en casi toda la sesión dirigida por Alessio Lisci, reservándose únicamente en los ejercicios finales para evitar sobrecargas después de un largo periodo de inactividad. En el club valoran muy positivamente su evolución, aunque mantienen la cautela, conscientes del tiempo que ha pasado y de la necesidad de no precipitarse.
La posible vuelta de Rosier llega en un momento delicado para Osasuna, que ha sufrido una auténtica odisea en el lateral derecho durante toda la temporada. Lesiones encadenadas, molestias persistentes y sanciones han obligado a Lisci a improvisar constantemente: desde recurrir a canteranos o adaptar centrocampistas para cubrir la banda. La falta de continuidad en esa posición se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza del técnico, que apenas ha podido repetir titular en ese perfil durante varias jornadas consecutivas.
Con el equipo descansando este jueves, será en la sesión del viernes cuando el cuerpo técnico valore la respuesta física de Rosier tras su reingreso parcial al trabajo colectivo. Si las sensaciones se mantienen, el francés podría entrar en una convocatoria por primera vez en meses, aportando aire fresco y una solución natural para el costado derecho de Osasuna.
Moncayola completa el entrenamiento
Osasuna retomó hoy los entrenamientos tras el encuentro de Copa con varias novedades en la sesión. Jon Moncayola completó el trabajo al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, dejando atrás las molestias que habían recomendado reservarlo y que le impidieron participar en el duelo copero.
Por su parte, Aimar Oroz realizó trabajo parcial, alternando ejercicios con el grupo y tareas individuales. El mediapunta continúa ajustando su puesta a punto, pero se espera que esté sin problemas el lunes.
En cambio, Ante Budimir se mantuvo al margen y llevó a cabo trabajo de recuperación en las instalaciones interiores. El delantero croata sí que entró en la convocatoria de Copa pero ya contó Lisci que solo era a modo de acompañamiento.
La presencia de los tres futbolistas se antoja clave para el esquema de Lisci, que de hecho ya ha tirado de alguno de ellos reconociendo después que no estaban en las mejores condiciones.