El 9 diciembre de 1928 fue el primer partido de Osasuna en la competición de Copa (en Murcia) tuvo varios de los aditamentos que acompañaban los duelos más trascendentales en aquella época. Si nos atenemos a lo que relataban los periódicos de Pamplona, durante el juego hubo insultos al árbitro y futbolistas navarros, alguna piedra perdida que cayó al campo e invasión del terreno.
En ese clima se ventiló el primer partido de la eliminatoria, que concluyó con el resultado de 4-2. El colegiado, víctima de la presión, señaló tres penaltis contra Osasuna en la primera parte en menos de un cuarto de hora. En la vuelta ganó Osasuna (1-0) y hubo que decidir la eliminatoria con un match de desempate que ganaron los rojillos (4-2).
Alineación indebida
En esa eliminatoria de dieciseisavos de final de Copa Tomás Castro, entrenador del Real Murcia, hizo una alienación indebida en la vuelta que ganó Osasuna (1-0) y por eso se jugó un partido de desempate que ganó el conjunto rojillo dirigido por Mariano Sagaseta de Ilúrdoz (4-2).
El partido se jugó el 19 de Diciembre de 1928 y fue arbitrado por el colegiado Balaguer García. La alineación de Osasuna fue: Osés, Goiburu, Urdiroz I, Urrizalqui, Romeo, Arrizabalaga, Ariz I, Aranzadi, Ariz II y Abascal.