Osasuna-Alavés | Un examen antes de Navidad

Osasuna afronta este sábado a las 18:30 (DAZN) en El Sadar un partido de máxima importancia frente al Deportivo Alavés, un duelo directo que puede marcar el rumbo inmediato de los rojillos en la clasificación. Con la temporada entrando en un momento clave y el margen de error cada vez más reducido, el equipo navarro necesita sumar puntos para evitar verse atrapado en la zona baja antes del parón. Es cuestión de respirar tranquilo en Navidad o de seguir con una tensión importante.

Los rojillos llegan al encuentro conscientes de que no se trata solo de tres puntos. El choque ante el conjunto vitoriano supone una oportunidad para reforzar sensaciones, ganar confianza y, sobre todo, dar un paso adelante en casa, donde El Sadar debe volver a ser un factor diferencial. Ganar permitiría a Osasuna tomar aire y mirar con algo más de tranquilidad el tramo final del año y el inicio del próximo, con otra eliminatoria de Copa incluida desde hace un par de días.

Pero no solo para el equipo, sino también para el propio entrenador y su futuro en el banquillo. Alessio Lisci ganó crédito tras la victoria contra el Levante, pero necesita otro paso más para tomar aire y que se deje a un lado la inestabilidad que reina en el equipo desde el comienzo de la temporada. Un resultado negativo podría devolver al equipo al pozo antes de afrontar un exigente inicio de año, con la visita del Athletic Club programada para el próximo 3 de enero.

En el apartado de nombres propios, Valentin Rosier se ha recuperado de sus problemas de gripe y ha entrenado con normalidad, por lo que estará disponible para el encuentro. Sin embargo, Arguibide apunta a mantener su puesto en el once inicial, después de su buen rendimiento, lo que deja abierta la incógnita en el lateral derecho. El resto del equipo inicial será, salvo sorpresa, el esperado, con Herrando entrando en el centro de la defensa en lugar de Boyomo, ya concentrado con su selección para disputar la Copa de África.

El Alavés, rival siempre incómodo, llega con la intención de puntuar y mantener su ventaja en la tabla, lo que convierte el duelo en un enfrentamiento directo cargado de tensión y equilibrio. En este tipo de partidos, los detalles suelen marcar la diferencia y Osasuna necesitará mostrar solidez, intensidad y carácter desde el primer minuto.

La afición rojilla volverá a jugar un papel clave, consciente de la trascendencia del encuentro no solo por los mensajes trasladados por el entrenador, sino por experiencias pasadas. El equipo sabe que no es una final, pero sí un partido que puede condicionar el ánimo y la clasificación de cara a las próximas semanas e incluso el futuro de la temporada. En El Sadar, Osasuna tiene una cita con la necesidad y con la obligación de responder.

El rival

En el caso del Alavés, el plantel del Chacho Coudet llega a este duelo con un chute de moral tras pasar a la siguiente fase de la Copa del Rey con un buen triunfo ante el Sevilla.

Sin embargo, el peaje de los albiazules fue importante, ya que se retiraron lesionados Jonny Otto y Lucas Boyé, que no podrán estar ante los navarros. Esto obligará al técnico argentino a modificar su once.

Es probable que Carlos Protesoni, que ya ha actuado como central en la Copa, forme pareja con Jon Pacheco y envíe a Nahuel Tenaglia al lateral derecho. Víctor Parada será el comodín para la banda izquierda o el eje de una zaga cogida con alfileres en esta primera fase de la temporada y que se reforzará en el mercado de invierno.

A pesar de las buenas sensaciones, a los vitorianos les queda conseguir resultados lejos de Mendizorroza. El Alavés solo ha ganado en San Mamés como visitante y el resto de encuentros los cuenta por derrotas, salvo un empate en Getafe en la sexta jornada.