El 20 de diciembre de 1993 Osasuna le dio las gracias a Pedro Zabalza. La derrota ante el Logroñés (1-3) precipitó la caída del técnico. El navarro que durante más años ha dirigido a Osasuna (siete en esa fecha) ya había escuchado en partidos anteriores los gritos de reprobación de la afición y leído las pancartas exhibidas en el estadio reclamando su destitución.
Tras el varapalo del equipo riojano, Zabalza puso el cargo a disposición de la directiva. Unas horas después, en una reunión con Fermín Ezcurra, terminaba una de las etapas de más éxito de Osasuna. El técnico se despedía de la plantilla y, por la tarde, el tradicional café navideño era esta vez el marco para su adiós y de su balance. “Tarde o temprano tenía que llegar, pero no por saberlo es menos triste”, resumió Zabalza.
Leyenda rojilla
La primera etapa de Pedro Mari Zabalza como entrenador de Osasuna (1986–1993) fue una de las más importantes de la historia del club. Durante esos siete años, Zabalza logró consolidar al equipo en Primera División, dirigió más de 300 partidos oficiales, con un rendimiento cercano a 1,3 puntos por partido.
Bajo su mando, Osasuna consiguió campañas históricas, destacando el 5.º puesto en la temporada 1987-88 y, sobre todo, el 4.º lugar en la 1990-91, la mejor clasificación liguera del club hasta ese momento, que permitió disputar competición europea. Es el entrenador con más partidos dirigidos en toda la historia del club y una leyenda rojilla.