Juega con el desparpajo de cualquier debutante, pero habla como toda una gran veterana. Maitane Vilariño (Olazagutía, 30/06/2002) ha dejado de ser el futuro que irrumpió la temporada pasada en el primer equipo de Osasuna y se ha convertido en una realidad. La navarra compagina anotar goles con las rojillas con sus estudios en la de Bioquímica en la UNAV. Centrada en el fútbol, Vilariño no esconde sus metas: conseguir el ascenso a Primera Iberdrola esta temporada y, por qué no, jugar en El Sadar, un hecho que le provoca el brillo en los ojos.

¿Cómo se encuentra el equipo a nueve partidos del final de temporada regular?

-Ahora mucho mejor. Después de ganar al líder este finde nos ponemos a cuatro puntos a falta de nueve partidos y si pinchan en algún partido estamos cerca. Lo vemos mucho más posible y estamos mucho más motivadas para ello. Esos cuatro puntos, a la mínima que estemos dando guerra y que ganemos y que ellas fallen... va a haber liga. 27 puntos son muchos.

5 victorias en los últimos 6 encuentros hacen que sean el equipo más en forma del grupo en estos momentos

-Al final se está notando que en los entrenamientos se están trabajando las cosas y lo que estamos trabajando durante la semana se está reflejando en el campo y eso nos ayuda mucho. El equipo está motivado, queremos ese ascenso y se nota.

¿Cómo de clave fue la victoria del otro día para seguir peleando en lo más alto de la tabla?

-Si llegamos a perder nos poníamos a diez puntos, y entonces hubiera sido imposible. Pero ahora estamos a cuatro puntos, es posible que ellas pinchen y que nos pongamos más cerca y, por qué no, llegar a ser primeras.

¿Qué hablaron en el vestuario al final del partido? ¿Qué mensaje se lanzó?

-Más que al final del partido, el mensaje fue en el descanso. Teníamos que aguantar ese resultado como fuera, porque ellas si metían un gol se metían de nuevo en el partido. Supimos aguantar el resultado y el partido fue una locura porque había una motivación enorme por conseguir los tres puntos, y ahora, con este subidón, queremos otros tres.

Venía el líder a Tajonar, el partido tenía muchos alicientes

-Les teníamos muchísimas ganas después del partido de allá, porque al final dolió mucho. Se veía un 3-1, pero no se reflejó lo que hicimos en el campo. Ellas aprovecharon nuestros errores, y les teníamos ganas en ese aspecto.

El partido comienza con gol suyo, una muestra más de que está aportando en su primera temporada en el primer equipo

-No me esperaba tener tanto protagonismo al subir del B, y al ser el primer año con ellas y en la categoría. Pero lo que digo siempre, sin el equipo, la confianza de la entrenadora o la motivación, no sería posible.

¿Cómo se está sintiendo personalmente?

-Muy motivada, muy contenta, con una confianza increíble, y creo que al final es lo que necesita una jugadora siempre, el venir con ganas a cada entrenamiento, a cada partido, porque sino es imposible.

Ya asombró en el final de temporada pasada y parece que no ha notado en ningún momento el salto de categoría

-Sí se nota el salto. La intensidad es mucho más grande. Yo ahora también quiero agradecer a la entrenadora en el campo la oportunidad que me ha dado. Creo que por un lado estoy cumpliendo, y por otro quiero seguir sumando.

¿Nota mayor presión este curso, que en años anteriores, por la importancia de conseguir el objetivo?

-Con el B queríamos estar arriba porque el primer equipo estaba peleando el ascenso con el Alavés. Por fallos no se pudo conseguir el ascenso. No es algo que piense, pero no le quiero dar tantas vueltas al ascenso porque te ofuscas. No lo pienso mucho, pero cuando estábamos en ese sexto, quinto puesto sí que decías que había que darle caña porque en ese aspecto sí que sientes presión, pero ahora, al haber ganado a las primeras igual hay más. Pero no quiero pensar en ello y que sea lo que sea.

¿Qué le pedía Kakun cuando le dijo que iba a tener ficha del primer equipo y qué le pide ahora, si es que algo ha cambiado?

-Me pide lo de siempre, que lo demos todo en el campo, que ayudemos a la de al lado, a todas las compañeras, que demos todo hasta el último minuto y ahora incluso te exige más y lo veo bien, porque te motiva.

A pesar de hablar como una veterana, no lleva ni una temporada completa con el equipo. ¿Quiénes son dentro del vestuario las que más consejos le dan?

-Herrero (Paula) me ayuda mucho, me da muchos consejos en los partidos. Siempre me está intentando corregir esos pequeños fallos que luego dan un plus a la jugadora. Las ‘capis’ están siempre, Miri, ‘Ibra’ (María González), que al final vivo con ellas... son muy importantes y el estar con todas te dan ese plus. Y qué decir de los entrenadores, que siempre están detrás ayudándote.

¿Y los espejos en los que se mira?

-Viendo las posiciones en las que juego son Patri, Lore... Al jugar ahí te fijas en lo que hacen. Blanco también me ayuda mucho y es normal al final porque llevan muchos años en ello. Lo haces inconscientemente, pero te fijas y aprendes de ellas.

Hemos hablado del buen momento del equipo, pero por Navidad atravesó un bache de resultados. ¿En qué momento cambian el chip?

-Al final, el perder esos puntos contra los equipos con los que a simple vista te ves superior, pero no entiendes que te ganen. Empiezas a ver los partidos, lo que haces mal, ves que lo que creías que hacías bien no era así y todas nos dimos que había que hacer algo. Y ese cambio ha hecho que tengamos esta racha.

Ese cambio que experimentaban se vio en la victoria en Abegondo ante el Deportivo, primera derrota que sufrían en su campo

-Ese partido teníamos muchísimas ganas. El ir pensando que ningún equipo había sacado los puntos hizo que fuéramos con la motivación de querer ser nosotras las primeras en ganar, porque también nos hacían falta los puntos y ahí cambiamos el chip porque pensamos que si habíamos podido ganar al Depor, que nadie le había ganado, podemos hacer cualquier cosa esta temporada y creo que lo estamos demostrando.

Ha dicho que en caso de perder contra el líder se quedaban a diez puntos de diferencia. ¿Ha habido algún momento en el que han descartado el ascenso?

-En ese tramo de Navidad yo pensé en casa que o espabilábamos o iba a ser imposible llegar a ese primer puesto y nos tendríamos que conformar con quedar entre el segundo y el quinto puesto. Fue un cambio de chip de todas. Creo que se ha notado y ahora estamos más cerca. Ir partido a partido, porque sino nos vamos a atascar y eso es lo que no queremos.

Quedan nueve partidos, ¿dónde está el techo del equipo?

-Este equipo no tiene techo. Se está viendo que cada año se supera, que aunque la gente nos pueda dar por muertas seguimos ahí y que nunca nos rendimos. Tenemos que seguir subiendo escalón a escalón, conseguir hacer 27 de 27 puntos, pero lo primero es este partido, que va a ser muy muy importante y la clave va a estar en ganar este fin de semana.

¿Y el de Maitane Vilariño?

-Bueno (se ríe) no lo había pensado. Me pillas. Me quiero centrar en esta temporada, en intentar alcanzar el máximo número de goles posibles para ayudar al equipo, y el máximo número de asistencias también. Intentar hacer un montón de cosas para ayudar al equipo este año y el que viene ya se verá, que seguro que será muy especial sobre todo si conseguimos ese ascenso.

Ha hablado antes de que en el campo le corrigen. ¿Qué margen de mejora tiene?

-Creo que me tengo que centrar en no salirme del partido cuando fallo alguna ocasión, que me lo suele decir siempre Josune, que levante cabeza, que voy a tener otra y que la siguiente me va a entrar. Al ser tan joven, tengo 19 años, puedo mejorarlo y seguir intentándolo en cada partido. Y seguir sumando para ayudar al equipo en lo que pueda.

Su irrupción en el primer equipo y sus actuaciones son celebradas en redes sociales. ¿Les hace mucho caso?

-Sigo más Instagram, la verdad. En Twitter me meto menos pero ahí están siempre los seguidores y es algo que me alegra mucho, porque al final se está viendo no solo mi trabajo sino el del equipo, y eso es importante no solo para mí, sino para Osasuna y para el fútbol femenino.

Otro de los temas de los que se ha llegado a debatir es sobre la vuelta del equipo Femenino a jugar en El Sadar, algo que intuyo le ilusionará

-Al ser de Navarra, jugar en el equipo de tu tierra, cualquier jugador o cualquier jugadora quiere jugar en El Sadar. Si se da la oportunidad sería increíble, si no se da otro año será.

Y marcar gol, como hizo alguna compañera del equipo

-Se lo he preguntado a Miri sobre qué se siente al marcar en El Sadar y me dijo que es una sensación increíble, que es una pasada. Me preguntó también cómo reaccionaría yo y le dije que no sabría, que me emocionaría si se diera el caso. Deseando de que pueda ocurrir porque sería una experiencia inolvidable, no lo olvidaría nunca.

Las que hasta hace un año fueron sus compañeras de equipo podrían ascender a Reto Iberdrola. ¿Qué mensaje les manda?

-Les doy todo el ánimo, son unas jugadoras increíbles, cuando las veo jugar lo veo y parte de que esté yo en el primer equipo son ellas. Espero que lo consigan, que lo celebren por todo lo alto y que lo compartan, porque se lo merecen por el año que han hecho.