Ese carácter "laberíntico" le acompaña desde que "a comienzos del siglo XX comiencen a construirse modestas casas rodeadas de huertas", explicó la historiadora Ana Ulargui, que ofreció la semana pasada una conferencia dentro del ciclo sobre el crecimiento, configuración e historia de la Milagrosa-Santa María La Real. Mañana, 19 de abril, a las 19.30 horas tendrá lugar una segunda charla, en esta ocasión acerca de las calles con nombres de músicos.

La incipiente construcción del barrio no se dispuso de forma ordenada, "las sencillas construcciones y sus huertas se encontraban dispuestas de modo aleatorio siguiendo sinuosos caminos rurales que se numeraban del 1 al 8", describió Ulargui.

Ni su nombre se corresponde con el que recibió al nacer. "La zona era conocida como El Mochuelo por un guerrillero local que participó en las guerras carlistas, Urbano Eguiarreta. El nombre se le dio a una venta, situada en la zona, y poco a poco se utilizó para denominar a todo el barrio". El apodo de mochuelos con el que el resto de vecinos se referían a los residentes en la zona no les hacía mucha gracia a los afectados, que "en el año 1937 los propios vecinos solicitaron del Ayuntamiento de Pamplona, la modificación del nombre tradicional por el de La Milagrosa, titular de la iglesia que recientemente habían levantado los Padres Paules", añadió Ulargui.

urbano El impulso urbanístico llegó en los años 50 y los 60, época en la que se considera la formación del barrio actual. La laberíntica política ya mencionada se mantuvo, "dando lugar a una serie de calles irregulares y estrechas ajenas a cualquier planteamiento racional", opinó Ulargui. En ese punto resulta reseñable la cantidad de calles que responden a ríos (Río Ega, Río Irati, Río Ulzama, Río Urrobi, Río Alzania...) y músicos (Gayarre, Sebastián de Albero, Blas de Laserna, Miguel Astráin, Pedro Aranaz...).

Los esfuerzos por desahogar la zona han derivado en los últimos años en la creación de plazas (como Felisa Munárriz y Tomás Caballero) y la habilitación de aparcamientos disuasorios para paliar la dificultad de encontrar sitio para aparcar en el intrincado corazón del barrio.

población Inmigración y envejecimiento de la población. Estos dos rasgos son los que más suelen acompañar la definición de población (en 2011, 14.821 habitantes) en el barrio. Hacia los 60, se produjo "una explosión migratoria", que aún se mantiene. En 2011, sólo Buztintxuri supera su proporción en población extranjera, con un 23%. Milagrosa, al igual que Etxabakoitz, le secundan con un 20,6%.

En cambio, si se observa la pirámide poblacional de barrio de 2011, la zona más abombada se corresponde en realidad con la franja 25 a 29 (1.165), 30 a 34 (1.289), 35 a 39 (1.144), 40 a 44 (1.096) y 45 a 49 (1.061) que suman 5.755 personas (38,83%), mientras la de 65 a más de 99 suma en total 3.090 (20%). Parece que la relativa proximidad con las dos universidades (la Universidad Pública de Navarra y la Universidad de Navarra) hace que el porcentaje rejuvenezca ligeramente con el alquiler de pisos por parte de estudiantes.