En 1969, la zona del barrio de San Juan situada al norte de la Avenida de Bayona estaba en plena ebullición constructiva, con el trazado de una serie de nuevas calles a las que se estaban dando los nombres de algunos de los monasterios más emblemáticos de Navarra. Así, tan solo 6 años antes, en 1963, el Ayuntamiento había decidido bautizar esta calle como Monasterio de Irache, mientras que otras calles iban dedicándose a cenobios como los de Eunate e Irantzu (1963), Urdax-Urdazubi (1966), Belate (1967) Zilbeti y Fitero (1970), Ecoyen y Usun (1972), Aberin (1973), Vadoluengo (1976), y otros.
La calle del Monasterio de Irache es una de las grandes arterias de San Juan, y corre de forma casi paralela a la Avenida de Bayona. En la historia de su trazado y construcción, uno de los obstáculos más reseñables fue la existencia de un profundo foso o barranco natural, por el que descendía un carretil que iba hacia la Granja Provincial, hacia un paraje situado junto al Arga y conocido como Biurdana, y hacia el antiquísimo puente de Miluce. En la fotografía puede apreciarse dicha hondonada, que partía en dos la calle imposibilitando su normal tránsito. Hacia el fondo pueden verse algunas de las casas ya edificadas, y el amplio espacio que ocuparía luego el edificio de la nueva Audiencia o Palacio de Justicia de Navarra.
Hoy en día, el paisaje urbano ha cambiado profundamente, y es preciso encontrar referencias como las edificaciones de la izquierda, y muy especialmente la casa con tejado a doble vertiente del fondo a la derecha (1), para corroborar la correspondencia exacta de ambas fotografías.
En un primer momento, cuando se trazó el diseño final de la calle, se pensó conservar la carretera de comunicación con Biurdana y Miluce, salvando la hondonada con un puente, al modo en el que algunos metros más adelante se solucionó la bajada al barrio de San Jorge. No obstante, al final se optó por suprimir el estrecho carretil, rellenando con tierra la totalidad de la hondonada hasta nivelarla con el resto del terreno. En el año 1996 se edificó aquí el nuevo Palacio de Justicia de Navarra, cuando la vieja Audiencia del Paseo de Sarasate se rehabilitó como sede del Parlamento de Navarra. El nuevo edificio fue diseñado por los arquitectos Sagastume y Farinós, y en la fachada que da a esta calle muestra cierres acristalados, que devuelven al espectador imágenes del paisaje urbano circundante, con un concepto de fachada "variable" muy al uso en la arquitectura actual. No cabe duda de que es un edificio bien integrado en el entorno, al que dignifica y revaloriza con su presencia.