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Plaza de las Merindades, 1954

Plaza de las Merindades, 1954Foto: De Arazuri, J.J. 'Pamplona, calles y barrios'.

EN 1954 la hoy llamada plaza de las Merindades era un espacio concebido para resaltar y ennoblecer la confluencia de dos grandes calles del Ensanche, las actuales avenidas de Carlos III y Baja Navarra. Se había construido hacia 1928, y en 1930 recibió el nombre de plaza del General Primo de Rivera, en honor al recién fallecido dictador, a quien el Ayuntamiento nombró además Hijo Adoptivo y Predilecto de la ciudad. Ahí es nada.

En 1931 y en una coyuntura política bien diversa, el consistorio rebautizó el lugar, que desde aquel momento y hasta 1936 se llamaría plaza de Pablo Iglesias, en honor del fundador del Partido Socialista Obrero Español. Cambiaron de nuevo los vientos, y tras el Glorioso Alzamiento se volvió a nombrar la plaza, debiendo anotar que algunos de los concejales que, tan solo cinco años antes, habían votado el nombre de plaza de Pablo Iglesias, terminaron sus días ante el pelotón de fusilamiento. En adelante y mientras duró el régimen franquista, este espacio se denominó plaza del General Mola, el conocido matarife fascista.

En 1980 se decidió suprimir el nombre franquista, y en lo sucesivo y hasta hoy en día el lugar se ha conocido como plaza de las Merindades. Claro que, si por aquel entonces Yolanda Barcina hubiera sido alcaldesa de Iruñea, se podría haber evitado el cambio de nombre. Utilizando argumentos de parecido fuste a los empleados en el caso de la plaza del Conde de Rodezno, se podía haber dicho, por ejemplo, que en lo sucesivo la plaza de Mola homenajearía a la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo molar, es decir "yo molo, tu molas, él mola". ¿Cómo no se les habría ocurrido?

HOY EN DÍA la zona ha cambiado más bien poco, fuera de la evidente verticalización de los edificios de la plaza, verificada durante la segunda mitad del siglo XX. La comparación de los edificios que presiden la plaza en ambas imágenes con los inmuebles supervivientes que les flanquean, especialmente en la zona de la derecha, es bien elocuente. Entre los cambios apreciables, anotaremos que, tan solo un año después de que se obtuviera la fotografía antigua, se instaló la fuente luminosa que aún hoy preside esta conocida plaza pamplonesa. En cuanto al caserón de la fotografía antigua, fue conocido durante años en Pamplona como Casa de las Hiedras. Su derribo en el año 1974, mediante una voladura controlada, fue todo un acontecimiento, y el que quiera y tenga ganas puede ver un bonito vídeo de 2 minutos de duración, colgado en YouTube, que recoge el momento de su demolición.

El nombre que hoy recibe la plaza recuerda la vieja división administrativa de Navarra, creada en tiempos de Sancho VII el Fuerte, y que quedaría conformada por seis merindades, una de las cuales permanece hoy bajo administración francesa. No es muy previsible que la plaza vuelva a cambiar de nombre en los próximos lustros, pero si esto alguna vez ocurre, esperemos que no sea dedicada a personajes que, como el general Primo de Rivera y el general Mola, molan muy poco. En cuanto a Pablo Iglesias, internacionalista, marxista y fundador del Partido Socialista Obrero Español, si levantara la cabeza y se diera una vuelta por estos pagos, más de uno iba a tener que entregar el carné del partido por la vía rápida, y salir pitando de la Casa del Pueblo por la puerta de atrás...