pamplona. Comenzaron a colocar las banderitas a primera hora de la mañana y antes de mediodía ya habían puesto más de doscientas. "La peor zona es la que está al lado de los aseos, y en general todas las de entrada al parque", explicó Gilberto Aguas, uno de los cinco trabajadores municipales que se encargan del mantenimiento de la Media Luna.

Junto a este, Javier Ardanaz y Mikel Santesteban señalaron que desde 2008 vienen elevando quejas al Ayuntamiento para pedir que se persiga con más dureza a quienes no recogen los excrementos de sus mascotas, pero lamentan que la respuesta no vaya más allá que la presencia puntual de la Policía Municipal.

En la Media Luna no se ve ninguna papelera específica para depositar estos residuos aunque, aseguran, ese no es el problema. "Yo creo que hay mucha gente que recoge, la mayoría, pero quien no lo hace, no lo hace nunca y los excrementos se van acumulando", afirmó Ardanaz.

El problema viene de ahí, cuando pasa el tiempo "las heces se van enmoheciendo y desprenden unas bacterias que, inhaladas, pueden llegar a ser tóxicas", explicó. También causan problemas a la hora de limpiar, por ejemplo, cuando en otoño utilizan una máquina que sopla las hojas para recogerlas y con estas, las heces si las hay, lo que genera más suciedad.

Aunque la normativa municipal obliga a los dueños de los animales a recoger las deposiciones, a la vista de la cantidad de banderines colocados ayer, es difícil de controlar que se cumpla, por lo que los jardineros quisieron hacer un llamamiento a la responsabilidad individual.

"Por el día la gente recoge más, pero por la noche es más fácil que dejen al perro suelto y luego ya no se hacen cargo de las heces", apuntó Santesteban. Por eso, colocaron también algunos carteles en los árboles del parque explicando el motivo por el que estaban colocados los banderines y llamando a los pamploneses a implicarse en la limpieza de los parques.

Los jardineros de la Media Luna recordaron que este problema se extiende también a otras zonas verdes de la ciudad como la Taconera. Estos dos se consideran parques emblemáticos de la ciudad y de su mantenimiento se encarga personal directamente contratado por el Ayuntamiento.