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Peta y AnimaNaturalis mantendrán la protesta pese a tener prohibido realizar una "crucifixión simbólica"

la delegación del gobierno ha vetado ese modo de reivindicación por ser ofensivoLas asociaciones antitaurinas buscarán otra acción "impactante" para manifestarse en contra de los encierros

Peta y AnimaNaturalis mantendrán la protesta pese a tener prohibido realizar una "crucifixión simbólica"

pamplona. La delegación del Gobierno central en Navarra ha prohibido este modo de reivindicación al considerar que puede atentar contra "el derecho fundamental de la libertad religiosa".

En un comunicado que la delegación envió a los colectivos el pasado 25 de junio se leía que la crucifixión "puede herir los sentimientos de los ciudadanos católicos que sientan como una ofensa a dicha religión la equiparación de la crucifixión de Jesucristo".

Queda vetado por tanto, ese acto en concreto, pero no así la protesta antitaurina en general, de manera que, según señaló ayer la directora de AnimaNaturalis Aïda Gascón, idearán una "nueva e impactante" con la que salir a la calle el jueves de la semana próxima, tal y como llevan haciendo desde hace diez años.

La protesta que habían ideado los colectivos consistía en que "seis activistas, semidesnudos y portando cabezas de toros de cartón" se crucificaran frente al Ayuntamiento para pedir "el fin de la crueldad animal en las fiestas de San Fermín".

Mediante este acto, los activistas pretendían que "toda la gente que acude a los Sanfermines se pusiera en la piel del toro, para experimentar por un momento y transmitir el tremendo martirio y dolor al que son sometidos estos animales".

Gascón calificó de "indignante" el que no se les permita llevar a cabo una protesta "completamente pacífica" y afirmó que "el martirio" que sufren los toros en cada encierro es "equivalente al que sufrió Jesús en su calvario".

Desde Peta y AnimaNaturalis consideran que "las corridas de toros y espectáculos cruentos como los encierros también hieren los sentimientos de millones de personas en todo el mundo, y, no solamente se permiten, sino que además se declaran como Bien de Interés Cultural en diversas comunidades, y además se subvencionan con dinero público del Gobierno de España y de fondos de la UE".