CON una estética al estilo de los 50, el bar Moka de la calle Tafalla abrió el miércoles de nuevo al público, después de meses de reforma, y lo ha hecho de una manera solidaria: la caja del día de su reapertura (1.670 euros) ha sido donada a la Asociación Navarra de Cáncer de Mama Saray: "Queríamos tener un detalle con alguna ONG o asociación de este tipo de Pamplona, y fue Saray", explica Patxi Sánchez, antes camarero del Cali y ahora propietario del Moka, desde que lo adquirió en torno al mes de agosto.
Cientos de personas acudieron el pasado miércoles a la inauguración de su nuevo establecimiento, y colaboraron de forma altruista en el proyecto de Patxi Sánchez. "Muchos han realizado donativos, pero la mayoría ha sido caja, como un 6 de julio", dijo.
El bar Moka, situado en la calle Tafalla número 16, acaba de abrir de nuevo al público, y sus actuales propietarios han querido devolverle la estética que el popular establecimiento tuvo en los 50. "Se le ha hecho un lavado y lo hemos redecorado, con la idea de mantener el estilo de antaño. Le hemos dado un toque cincuentón, y a una pared de ladrillo se le ha puesto capitoné y colores vivos. Hasta se han mantenido las lámparas que había encima de la barra", explica.
El bar Moka se fundó en el año 1950, de la mano de Tomás Villanueva, y Goikoetxea, el hijo de un almacén de café, llamado Moka, que había antaño en la calle Estafeta, a la altura de La Granja actual. De esta circunstancia recibió el bar actual su nombre. "El negocio siguió llevándolo Tomás Villanueva, y en 1956, cuando se quedó pequeño, se sometió a una reforma", una obra dirigida por el arquitecto Gómara, que el pintor Basiano inmortalizó en un cuadro. Hoy, casi 60 años después, el Moka vuelve a abrirse al público, y quiere potenciar la gastronomía navarra, los pinchos, así como el marisco, que tan popular le hizo.