PAMPLONA - Pensar en ONG es pensar, la mayoría de las veces, en niños africanos desnutridos y en campos de refugiados. Pero no todas las organizaciones de cooperación internacional dedican su trabajo a luchar contra estos problemas. También están las que buscan combatir las diferencias sociales entre norte y sur “colaborando con una actitud de igual a igual, lejos de esa postura paternalista que transmiten muchas organizaciones”, subraya José Luis Mariñelarena, coordinador de la asociación Setem Navarra Nafarroa, cuya misión es acabar con estas desigualdades económicas desde casa. “Queremos sensibilizar con el objetivo último de mover conciencias, porque desde aquí, con el consumo, podemos cambiar las cosas”, destaca. Él es una de las caras visibles de la cooperación navarra, desde donde participa en diferentes proyectos de cooperación internacional y busca voluntarios que ayuden que compartan y estén dispuestos a difundir la filosofía de esta asociación.
Mariñelarena está al cargo de Setem Navarra Nafarroa desde 2001, así como de una de las dos tiendas navarras que venden exclusivamente productos del comercio justo. Desde la calle Erletokieta 7, en el barrio pamplonés de Iturrama, atiende a diario a decenas de personas que se acercan a buscar estos artículos procedentes, en su mayoría, de América Latina y Asia, aunque también cuentan con algunos africanos. Café, chocolate, snacks, azúcar, ropa, bolsos y otros complementos, así como productos de limpieza e higiene corporal, papelería... hoy en día todo puede tener una producción justa; es decir, aquellos cuyos productores trabajen en condiciones dignas, de no explotación, recibiendo un salario justo por su trabajo, en un entorno donde se protegen las necesidades básicas de los empleados, además de respetar el medio ambiente.
Y la labor de cooperante y coordinador de ONG le viene a este pamplonés como anillo al dedo. “He encontrado en Setem un espacio donde desarrollar mis principios de justicia y solidaridad”, afirma.
José Luis nació en 1971 y estudió en los escolapios de Pamplona. De esta congregación nació, a nivel estatal, esta ONG en 1968. Fue en 1992 cuando su filosofía se instaló en Navarra. Pero con el paso de los años, Setem terminó por convertirse en una asociación independiente. Mariñelarena ha estado vinculado a ella desde joven. Estudió Biología y se formó como técnico agrícola, pero su vida laboral la ha dedicado a la cooperación y trabajo social. Así, fue educador en pisos de acogida de Nuevo Futuro y ha participado en diferentes proyectos de cooperación de la ONG. Una experiencia que le ha dado “la oportunidad de crecer personal y profesionalmente”, apunta.
Hoy, desde Erletokieta, este vecino de Irurtzun también procura fomentar hábitos de vida solidarios a quienes se acercan a él, como la promoción de la banca ética (aquella que apoya proyectos que generen bienes y servicios, en defensa del medio ambiente, por ejemplo), los servicios de energía verde o actividades de voluntariado, tanto a nivel local como dentro de los proyectos de cooperación que Setem lleva a cabo. Así, esta asociación, que cuenta con una quincena de voluntarios en Navarra, impulsa misiones en países latinoamericanos, principalmente. La última, este verano: la convivencia con un movimiento campesino del norte de Argentina. “El objetivo es conocer su problemática y realidad para sensibilizarse y tomar conciencia de otras realidades. Es una experiencia insustituible”, relata Mariñelarena. Él formó parte de una experiencia de 3 años en Brasil, además de coordinar proyectos en países como Argentina, Perú o Chile. Fue allí donde descubrió su interés por la cooperación, gracias a unas prácticas que realizó en el sur del país durante dos meses. “Fue una experiencia muy buena, donde conocí que para unos, su realidad de pobreza y miseria les da unas ganas inmensas de vivir y luchar para transformar sus dificultades”, relata. Después de Chile, Brasil, desde 1999 hasta 2001, en la ciudad Governador Valadares. “Por mi experiencia como educador, me dediqué a desarrollar actividades de tiempo libre con los chavales, y sacarlos del entorno de pobreza, drogas y desestructuración familiar en el que vivían”.
Como América, cuentan con otros campos de trabajo en África y Asia, pero también en el estado. “Está claro que no hace falta cruzar el charco o irse lejos para ayudar, y a mucha gente le cuesta creerlo”.
ROPA LIMPIA Setem desarrolla una especial implicación con la campaña de ropa limpia, enmarcada dentro de la filosofía del comercio justo. Artículos que también vende Setem en su sede y sobre la que están pensando crear un catálogo on line para ampliar el mercado. Aplicando éste y todos los hábitos justos, Mariñelarena afirma que no solo se tiene una buena calidad de vida, “sino que también aprendes a vivir con menos. Nos tenemos que replantear lo que necesitamos para vivir, porque hay muchas necesidades creadas de las que podríamos prescindir, como un armario lleno de ropa, a la que no le damos el uso que le deberíamos dar porque enseguida pasa de moda”, explica. “No hay que ser un ermitaño”, señala: “Son pequeñas cosas que cambian la realidad que tenemos y que están al alcance de todos, haciendo un mundo más justo”. Un mundo en el que cabe “otro tipo de comercio que no se centre en el beneficio, sino siendo conscientes que detrás hay personas que lo producen y viven ese trabajo”, subraya el coordinador de Setem. Un mundo que defienda los derechos humanos.