Nafarroa, una joven con un largo vestido rojo, mangas verdes y cuello blanco, embellecida con un tocado medieval a juego, “representa nuestra tierra”. La anciana Amalurra, con un traje marrón y el mismo sombrero que Mari Domingi, es “la madre creadora de todo”. Así es como la Comparsa de Mendillorri presentó ayer a sus dos nuevas gigantas, que completan la agrupación sumándose a las figuras del moreno Mikelats y su hermano Atarrabi, que cumplen 6 años el martes. En torno a los cuatro gigantes giró el primer día del barrio, que comenzó a las 10.30 horas de ayer y se prolongó hasta acabar la jornada.

Unas 300 personas de todas las edades, tanto vecinos de Mendillorri como llegados desde localidades vecinas, especialmente desde Sarriguren, acudieron a la presentación de las dos nuevas figuras, que fueron elegidas por unas 200 personas en julio pero cuya identidad permaneció secreta hasta ayer a mediodía. “Preguntamos a la gente de Mendillorri qué figuras querían: el día y la noche o las dos que han salido, apoyadas por el 90% de la gente”, relató el presidente de la Comparsa, Iván Luque. Tampoco se perdieron su estreno los gigantes del barrio pamplonés de la Chantrea, que esperaban en la plaza de la parroquia del Padre Nuestro. Allí, un joven dantzari dio, con un aurresku, la bienvenida a Nafarroa y Amalurra, quienes bailaron, junto a sus parejas, en dos ocasiones.

Los artífices de la apariencia de las nuevas gigantes fueron los hermanos artesanos irundarras Gárate, que crearon las cabezas de las figuras, y 10 personas ligadas a la Comparsa, como miembros, familiares y amigos que, durante unos tres meses, dieron forma al cuerpo y sus vestiduras.

AL DESNUDO Asimismo, la Comparsa presentó un calendario del nuevo año en el que cada mes va acompañado por una imagen distinta de la fotógrafa de Ansoáin Sonia Ariz. En ellas aparecen 37 vecinos y vecinas del barrio desnudos en diferentes rincones del barrio, como el castillo, el lago, la chimenea o una panorámica de Mendillorri entero tomada desde el depósito de agua de Badostáin. Los beneficios de la venta de estos almanaques, que pueden adquirirse por 12 euros en las librerías del barrio y en la kalejira del Olentzero del martes, irán destinados a devolver los 4.000 euros con los que la comisión de fiestas financió la confección de Nafarroa y Amalurra.

La fiesta del barrio se prolongó durante toda la jornada. Después de una comida en el colegio Mendigoiti, hubo bailables, una kalejira juvenil y una fiesta de la cerveza en una taberna de Mendillorri.