pamplona - El Ayuntamiento quiere tener perfilado este año el modelo para la plaza interior que se quiere habilitar entre las calles Mayor y Jarauta con el objetivo de que el proyecto pueda iniciarse en 2018. Antes, habrá que concluir el proceso de compra de algunos locales y determinar cómo será la futura plaza de Santa Ana, ante la posibilidad de que pudiera acoger un aparcamiento subterráneo para uso exclusivo de residentes.
El asunto fue tratado ayer en la comisión de Urbanismo después de que el grupo municipal de UPN presentara una iniciativa para pedir celeridad en el proyecto, que ha ido pasando de legislatura a legislatura sin que nadie aportara los fondos necesarios para llevarlo a cabo.
Fue el actual equipo de Gobierno el que aprobó en octubre del año pasado la compra definitiva de los locales de Mayor 14 y Jarauta 23-25 -correspondientes a Muebles Apesteguía- y el pago del último plazo que faltaba, 715.000 euros, que fue retrasado en 2013 y 2014. En junio se abonarán los 27.000 euros pendientes.
Tras la adquisición de estas naves, el proyecto podrá echar a andar con la participación de los vecinos, de los técnicos y grupos municipales ante las posibilidades que ofrece el nuevo espacio abierto que se generará, el más importante disponible en el Casco Viejo. Según el concejal delegado de Ciudad Habitable Joxe Abaurrea, será necesario establecer la compatibilidad de la plaza Santa Ana con el huerto urbano en el Rincón de las Pellejerías, junto al acceso de la calle Jarauta, y determinar si se hace el parking.
un parking, dos estudios En esta variable interviene también el estudio que está realizando el Ayuntamiento en las huertas de Santo Domingo, donde está previsto habilitar un polideportivo con aparcamiento. Si esta opción resulta factible -queda pendiente de conocer el resultado de unas catas realizadas en el lugar- Abaurrea descartó que hubiera otro en la plaza de Santa Ana.
Determinado el proyecto, faltará adecuarlo al ya existente o elaborar uno nuevo y comenzar las actuaciones, especialmente en la citada nave de Muebles Apesteguía, que como se observa en las imágenes que ilustran esta información, parte por la mitad el espacio en el que se va a intervenir.
La mayoría de grupos municipales se mostraron de acuerdo con la declaración presentada por los regionalistas. Salvo Aranzadi, que se abstuvo sin que el concejal Armando Cuenca argumentara su posición, y la ausencia de la representante de I-E, el resto votó a favor (9 votos), lo que constituye una novedad a la vista de cómo estaban desarrollándose últimamente las comisiones y plenos. Hasta el tono de los portavoces fue más relajado, lo que contribuyó a rebajar algo la tensión que se viene registrando en cada debate municipal.
La declaración aprobada aboga por “iniciar de manera inmediata todas las actuaciones tendentes a la elaboración y ejecución de un proyecto definitivo para la plaza de Santa Ana, manteniendo permanentemente informada” a la propia comisión. Por ello, se considera que es el momento de tomar una decisión definitiva sobre el destino de la plaza y sobre la redacción de un proyecto de ejecución, “incluido el derribo de los elementos que pudieran estar fuera de ordenación”.
En el turno de intervenciones, el regionalista Juan José Echeverría pidió celeridad para poner en marcha este proyecto, proponiendo incluso que se hicieran catas y estudios arqueológicos antes de que se formalice la adquisición.
En la misma línea se manifestó Maite Esporrín (PSN), que preguntó por los estudios en Santo Domingo, mientras que Iñaki Cabasés (Geroa Bai) recordó la pasividad de los anteriores gobiernos municipales en el proyecto.
Tres millones. La compra del local de Muebles Apesteguía ha supuesto una inversión de unos 3 millones de euros, de la que únicamente quedan por pagar unos 27.000 previsto para este año, después de que en 2016 el Ayuntamiento consiguiera fondos para abonar 715.000 euros.
Derribo nave. Se construirá un edificio de nueva planta en las parcelas que ocupan los números 12 y 14, para lo que se contempla el derribo de la nave trasera (la más cercana a la calle Jarauta, junto al bar Oreja) para incorporarlo a un espacio interior.