el centro de una ciudad no lo es todo. Los barrios de Iruña reivindican su papel y los vecinos participan activamente en nuevas propuestas e iniciativas en la periferia. La Chantrea es ejemplo de ello y la cultura gastronómica invade estos días sus calles.

La Semana del Pintxo de la Txantrea se ha convertido en un evento ya consolidado. Tanto es así, que el sábado comenzó su decimosexta edición y cada año cuenta con mayor afluencia.

Txus Merino e Iñaki Iturri lo tienen claro: “Nos gusta potear en los barrios”, afirman estos dos rochapeanos mientras degustan una pequeña muestra culinaria en la taberna Harpea. “Cuando terminemos aquí nos vamos a San Jorge a tomar algo también”, señalan los jóvenes. El camarero que los atiende, Óscar Garcés, se muestra satisfecho: “No esperábamos tanta gente”.

Los bares de la Chantrea organizan, junto a la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh) una nueva edición de esta cita, que este año cuenta con catorce participantes, uno menos que el pasado.

La trayectoria de este evento ha sido siempre positiva, especialmente los últimos años. “Tuvo la idea el dueño de un bar del barrio y poco a poco se fue animando más gente”, apunta Luis Almagro, encargado del bar Ona, que ha participado en todas las ediciones. El principal problema, destaca Almagro, es la falta de gente entre semana por temas laborales, aunque considera este tipo de iniciativas un lujo: “Si no somos nosotros los que movemos la vida del barrio, ¿quién va a ser?”.

En una de las mesas del bar, dos chantreanas saborean la propuesta del bar Ona. “Se agradecen estas iniciativas, te incitan a salir de casa”, consideran Maite Garatea y Margari Gómez, que acuden a la Semana del Pintxo cada año.

El tiempo es un factor importante en la asistencia. “La lluvia afecta mucho”, destaca Javier Terciado, encargado del bar Ezkaba. Además, el segundo fin de semana siempre funciona mejor que el primero: “La gente se mueve mucho por el boca a boca”, concreta.

Este año, la XVI edición cuenta con un folleto informativo en tamaño bolsillo: “Es una opción más práctica para los clientes”, detalla Marisol Berrio, dueña del bar Baigorri junto a Santi Pérez Ortega. Este establecimiento fue el ganador el año pasado y llegó a repartir aproximadamente mil pintxos: “Intentamos buscar sabores diferentes y novedosos”, apuntan.

PREMIOS Además de los ganadores que dará a conocer el jurado el próximo día 15, el público podrá decidir el premio popular, participando así en el sorteo de entradas deportivas y cajas de vino. Además, se obsequiará con una camiseta a todo aquel que deguste todos los pintxos.

La Escuela de Hostelería de Burlada y el escritor chantreano Jon Alonso forman el jurado de esta edición.

Harpea. Eguzkide.

Euntze. Zebitxerri.

Cañaveral. Crocanti de morcilla sobre lasaña de manzana y queso.

Price. Rojillo.

Ona. Timbal de cerdo ibérico bañado en salsa de jerez.

Avenida. Zurrupatu.

Baigorri. Sabor.

Ziripot. Txapela.

Ezkaba. Capricho.

Nilo. Parece mentira.

Txorimalo. Txerriguay.

Trapala. Itxasoko trufa.

Peruggia. Genuine.