pamplona - Los restos de una de las torres del primer castillo que dio nombre la Plaza del Castillo, presumiblemente del siglo XIV que mandó construir el monarca navarro Luis el Hutín, podrían ser visitados por los pamploneses y pamplonesas si se aprueba la propuesta que ha presentado a la Institución Príncipe de Viana la propietaria del nuevo edificio, en cuyo subsuelo han aparecido una parte de los muros de la fortificación medieval. El arquitecto responsable de la nueva obra, Juan Urrutia, aseguró ayer que los vestigios de la base del torreón y de la muralla descubiertos se podrían integrar en la estructura del nuevo bar, cafetería y restaurante -que sustituye al antiguo Tropicana-, y quedarían visibles tanto desde el interior del local como desde la calle Espoz y Mina a través de una pasarela que daría acceso al conjunto arqueológico sin atravesar el bar. De momento las obras se han paralizado a la espera de una resolución por parte de Príncipe de Viana, explicó Urrutia. En concreto, en la excavación del número 18 de la Plaza del Castillo se ha hallado un frente de dos metros de base del antiguo torreón construido entre 1308 y 1310 (fuente Martiarena) si bien el diámetro de la torre sería de 13 metros y ocuparía también el sótano de los números 16 y 17 de Plaza del Castillo, es decir, el Casino Eslava y el bar Fitero. Es decir, ha quedado al descubierto toda la esquina situada entre Estafeta y Plaza del Castillo, teniendo en cuenta además que la torre se “apoyaba” en la antigua muralla medieval que seguía la línea de lo que ahora es la calle Estafeta. Los hallazgos datan de mediados del pasado enero y Príncipe de Viana ha hecho un seguimiento de los mismos. “Nosotros tenemos un frente de dos metros de altura de la base del torreón que es lo que queremos dejar a la vista, y promover también visitas guiadas”, apuntó Urrutia. En el proyecto formaban parte de la cocina y almacén del nuevo bar.

El director del servicio de Patrimonio Histórico, Carlos Martínez de Álava, destacó ayer que la prioridad de Príncipe de Viana es la conservación de los restos del castillo, cuyo origen está pendiente “científicamente” de corroborar aunque, dada la ubicación, y teniendo en cuenta los estudios históricos y la propia fisionomía medieval de la torre, se trataría, dijo, del castillo de Luis el Hutín. Sería la torre más cercana a la plaza de toros”. “Si esa conservación puede ser compatible con su puesta en valor y posibilidad de visita, sería ideal. Al fin y al cabo se podría ver un testigo de lo que fue aquel castillo que dio nombre a la plaza, fue importante para la historia de la ciudad en la Edad Media, y del que hasta ahora sabíamos muy poco”, precisó. En cualquier caso, la prioridad, ha de ser a su juicio, la conservación y el estudio de los restos, en concreto la base de la cimentación de una parte de la torre y la conexión con el muro del castillo, unos seis metros de longitud. “Precisamente estos grandes muros fueron la base de la cimentación de los edificios de la Plaza del Castillo”, subrayó.

El informe arqueológico elaborado por la empresa Trama plantea que, de los primeros indicios investigados, se puede concluir que los restos son del siglo XIV, según explicó Urrutia. “Bajo porche del hotel Quintana había un sótano y al excavar un relleno de tierra y cascote ha aparecido parte de la muralla”, dijo. “Lo que tenemos está en la medianera con el número 17 pero la gran parte del torreón está bajo el bar Fitero”, describió. El descubierto por Trama es uno de los cuatro vértices del castillo, con una planta de 50 por 63 metros aproximadamente. El torreón paralelo estaría localizado a la altura de la calle Espoz y Mina. Los otros dos se ubicarían entre el Banco de Santander y el kiosco central.

“Para nosotros no hay duda de que es un torreón, quizá el torreón sureste, del castillo de Luis el Hutín, que empezó a principios del siglo XIV, hacia 1308, y estuvo en pie hasta 1510-13, que es cuando empezó ya la construcción el Castillo de Santiago”, aseguró la arqueóloga de Trama Mercedes Unzu. “El castillo del Hutín es el que daba nombre a la plaza del castillo, así que estaba en la plaza; porque del castillo de Santiago en 2005, cuando se hizo el aparcamiento de esa parte, ya encontramos el foso y una escarpa, y se situaba cerca del Palacio de Diputación, posiblemente debajo. Y era mucho mayor. Por la posición, el hallado es el torreón sureste. Sí que es verdad que los historiadores lo habían retrasado un poco, en el mismo flanco de la plaza del castillo pero más abajo, a la altura del hotel La Perla. O igual es mayor... eso tampoco podemos saber. Pero sí que está claro que es del de Hutín”, subrayó.

En cualquier caso, la dimensión del castillo no está tan clara. Siguiendo el trazado de historiadores como Víctor Etxarri, que traspuso un plano medieval al trazo urbano actual, el largo del rectángulo podría cruzar toda la plaza del castillo hasta llegar a lo que es ahora el hotel. La puerta principal se situaría a la altura de la calle San Nicolás y habría otra hacia la Bajada de Javier.

El alcalde de Pamplona Joseba Asiron, que apuntaba el miércoles la posibilidad de que se tratara en realidad de unos restos posteriores, en concreto del castillo de Santiago (siglo XVI), aseguró ayer que el punto en el que se encuentra el castillo de Luis el Hutín “no coincide exactamente con lo que se daba hasta ahora por sentado para ambos castillo, pero tampoco hay que sorprenderse porque eran hipótesis”. “La forma y tamaño del torreón parecían más propios del astillo del XVI (plataforma artillera)”, subrayó. No obstante, reconoció que lo realmente interesante es que, si finalmente se confirma que es del siglo XIV, los restos tendrían “aún si cabe más valor porque se trataría del primer castillo de la plaza, el que le dio nombre. Y sería un castillo netamente navarro, dos siglos más antiguo”. Cambiaría también la percepción del castillo “con una importancia al alza”, apostilló.