Traperos afianza su apuesta por la economía circular con una nave de 20.000 m2 en Berriozar

berriozar - El cohete Saturno que impulsó a la nave Apolo hacia la luna, un inmenso artilugio más alto que la estatua de la libertad, murió nada más despegar. Una única cuenta atrás que responde a la economía lineal; coger recursos de la tierra, hacer con ellos un producto y tirar después de usar.

El lunático ejemplo expuesto ayer en un vídeo define lo que no cabe en los 20.000 metros cuadrados de nave que Traperos de Emaús, Mancomunidad y Ayuntamiento de Berriozar presentaron ayer en sociedad. Un lugar que apuesta por lo contrario, “un sistema infinito que permite avanzar”, añadía el vídeo. Un centro de preparación para la reutilización de esos recursos, “lo que la llamada economía circular bendice y hace oficial”, explicó José María García, presidente de los Traperos y las Traperas de Emaús. Este espacio todavía en construcción abre sus puertas hoy mismo y todos los sábados de 10.30 a 19.30 horas con su rastro (ropa de segunda mano, muebles, electrodomésticos, libros, etc...), y el aula ambiental, que ofrece distintos talleres siempre con esa sana vocación de no matar lo que tiene vida.

Para predicar con el ejemplo, ayer todo era reutilizado en el nº 11 de la carretera Gipuzkoa, desde la nave que alberga este tinglado, una antigua fábrica de moquetas y alfombras a la que Traperos ha dado lustre desde su adquisición en 2012, hasta las carrilleras que el chef Julio Flames ofreció para finalizar la visita, rescatadas para la ocasión de las sobras de una boda. Y muy ricas.

Al rastro y al aula ambiental se suman desde ya el taller Arréglatelas (lleva funcionando desde 2015) y el área textil. Y se completará en primavera con el traslado del resto de Traperos desde su nave de Sarasa: RAESS (residuos de aparatos eléctricos) mobiliario, titos y oficinas. Es y será “un espacio modélico en educación cívica y ambiental, declarado de interés foral por el Gobierno de Navarra, referente y pionero a nivel estatal”, concretó García.

Por su parte, el alcalde de Berriozar expresó en rueda de prensa el “orgullo” que supone para la localidad contar con un lugar así, “es como si nos tocara la lotería”, y recalcó “el futuro esperanzador” entre ambas entidades y “las posibilidades que ofrece en el ámbito social y cultural”.

recogida de voluminosos Por último, el presidente de la Mancomunidad Aritz Ayesa reconoció que el proyecto “casa muy bien con nuestro Plan Integral” y aprovechó para recordar que Traperos sigue con la recogida de voluminosos a domicilio. En 2017 recibieron 57.000 avisos de domicilios, un 2% más, pero también 29.000 avisos de voluminosos abandonados en la calle junto a los contenedores. Para “atajar” esa realidad, ayer la MCP presentó una nueva campaña de sensibilización bajo el lema Ez utzi bazterrera. No los abandones, a través de la que repartirán 4.000 trípticos informativos o colocarán pegatinas allí donde se depositen voluminosos de manera incorrecta.

Domesti-k. El 4º Sábado de cada mes. El manitas Juanjo Iriarte impartirá diversos talleres sobre reparaciones básicas en casa. El nivel 1 abarca limpiar filtro grifos, cambiar bombillas, desatascar la persiana... El nivel 2 incluye cambiar cerraduras, fontanería y electricidad básica, así como radiadores.

Recycles. El 4º Jueves de cada mes. Talleres sobre bicis con Dani Lekunberri. Aprender a solucionar casi cualquier avería o cómo restaurarla o customizarla.

Elektroni-k. El 2º Jueves de cada mes. Una forma de acceder al mundo de la tecnología e informática para intentar dar una segunda vida al ordenador, o alargar la del móvil y la consola. Con Iñigo Burguera.

Ñam Ñam. El 3º Jueves de mes. El chef Julio Flames enseñará qué hacer con las sobras para crear platos creativos.

Cosicas. 2º Sábado de mes. Talleres orientados a la reutilización y la transformación de objetos.

Entretelas. 1º Sábado de mes. Con Aiora Ganuza, cómo reaprovechar el textil, dando un nuevo uso a las telas y lonas que ya parece no querer nadie.

Ipini Again. 3º sábado de mes. Un lugar de encuentro para el intercambio de ropa, donde la diseñadora Edurne Ibáñez orientará sobre arreglos.