Querella contra Martín Villa por los sucesos de los Sanfermines de 1978

pamplona - La plataforma ‘Sanfermines 78 Gogoan’ ha presentado una querella criminal en los Juzgados de Pamplona contra los que considera presuntos responsables de los sucesos del 8 de julio de 1978, en los que el joven Germán Rodríguez murió asesinado por disparos de la Policía. La querella va dirigida contra los entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, y gobernador civil, Ignacio Llano, así como contra oficiales de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

La plataforma explicó en una rueda de prensa que ha decidido presentar esta querella después de que la denominada Comisión de la Verdad impulsada por el Ayuntamiento de Pamplona, que investigó los hechos, recomendara en junio del año pasado actuar en este sentido.

Sabino Cuadra, portavoz de la plataforma, afirmó además que este grupo ya llevaba trabajando desde tiempo atrás en la presentación de la querella. A través de esta actuación, la plataforma quiere que “las cosas que se hicieron mal se hagan bien”. “Cuando se abrieron los sumarios en su momento hubo muchas pruebas que no se practicaron y no se tomó testimonio a muchos testigos”, señaló Cuadra. Y recordó las palabras del entonces ministro del Interior, Martín Villa, al afirmar que “Lo nuestro son errores. Lo de ellos crímenes”, hipócrita expresión contradicha por lo afirmado aquellos días por la emisora policial desde la que se ordenó “Disparar con todas vuestras energías. No os importe matar”. Por otro lado, en la querella califican los hechos como un delito de lesa humanidad y consideran que no se pueden entender los sucesos de los Sanfermines de 1978 como “un caso aislado”. “Lo que ocurrió tiene relación directa con los sucesos de Montejurra, con los sucesos de Vitoria, y con todos los crímenes que cometió el Franquismo durante la dictadura”, afirmó. Cuadra considera que “en el Ministerio del Interior fue donde se incubó el crimen que se practicó durante los Sanfermines del 78”. “No es algo que decimos nosotros sino que la comisión investigadora de la ciudad de Pamplona y la comisión investigadora de las peñas señalaban que todo lo sucedido no fue en modo alguno casual sino que fue premeditado y que la responsabilidad había que atribuirla tanto a los mandos que intervinieron como al Gobierno de UCD”, subrayó.

Por su parte, Fermín Rodríguez, hermano de Germán, aseguró que lo ocurrido aquella fecha fue “un delito de terrorismo de Estado”, que fue “premeditado”, y denunció que se trató de “un ataque absolutamente indiscriminado”, en el que resultaron heridas y atendidas en los hospitales personas de 15 a 80 años. Sin embargo, lamentó, “nunca nadie en el Gobierno nos ha dado una explicación” y los familiares y allegados de las víctimas “llevamos cuarenta años sin verdad ni justicia”. En las próximas semanas y meses van a ser impulsadas distintas iniciativas de carácter también jurídico, institucional y social para pedir justicia.- Europa Press/D.N.

Asociación Sanfermines 78 Gogoan. Aparece como acusación popular.

Fermín Rodríguez. Hermano de Germán que como consecuencia de los disparos realizados por la policía un proyectil le alcanzó, penetrándole por la frente con salida por el lóbulo occipital, causándole la muerte.

Jaime Zelaia Zazu. Tenía 11 años de edad, fue de los txikis que entraba en la plaza y fue golpeado en la cara y espalda, sufriendo diversas lesiones, siendo intervenido más adelante.

María Teresa Azcona. Viuda de José Miguel Fernández Díaz, fallecido el 30 de agosto de 2015. Se encontraba en la plaza de toros cuando entró la policía y recibió un tiro por la espalda, que le entró por el omoplato. Fue intervenido en el Hospital de Navarra.

Fermín Ilundáin El Busto. Se encontraba junto a Germán cuando éste fue herido mortalmente. Él también recibió un balazo en el brazo y fue trasladado al hospital.

José Ramón Vélez de Mendizábal. Se encontraba en el patio de caballos cuando escuchó el tumulto en la plaza, accediendo a la misma. Fue herido de bala en el abdomen por los miembros de la Policía Nacional que se encontraban en el callejón. La bala le perforó el hígado, el estómago e intestino. Fue dos veces intervenido y hoy en día conserva la bala en el cuerpo.