pamplona - En medio de las protestas vecinales y de la moratoria del Gobierno de Navarra para evitar la proliferación de las casas de apuestas y juego, el Ayuntamiento de Pamplona ha dado otra licencia para un salón de estas características.
Según las informaciones facilitadas a este periódico, el área de Urbanismo y Sanidad ha concedido una licencia de “actividad clasificada y de obras para la adecuación de un local para salón de juego con espacio de apuestas y climatización en el número 25 de la calle Navas de Tolosa”. La solicitud está tramitada por Recreativos Miravalles.
La concesión de la licencia por parte del Ayuntamiento tiene la fecha del 28 de octubre, 3 días antes de que entrara en vigor la moratoria.
Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Pamplona decidió en la Junta de Gobierno del lunes la suspensión de las licencias de obra y de apertura para casas de apuestas, salones de juego y bingos por un periodo máximo de 12 meses.
La primera propuesta para plantear una limitación de este tipo de locales partió del grupo municipal de EH Bildu, que planteó desarrollar una ordenanza y declarar zona libre de juego todas las calles situadas en un radio de 400 metros de instalaciones deportivas, culturales, educativas y recreativas, así como fijar en 400 metros la distancia mínima entre establecimientos de esta misma actividad. La Comisión de Urbanismo aprobó el 23 de octubre, por unanimidad, “instar al Ayuntamiento a analizar e incoar, en su caso, un expediente de suspensión del otorgamiento de licencias” durante la tramitación de la propuesta de regulación urbanística.
Cabe mencionar que tanto el Gobierno foral como el Ayuntamiento tienen competencias concurrentes en esta materia. Mientras que el Ejecutivo foral es el encargado de conceder la autorización previa de la actividad, los ayuntamientos son quienes tienen la potestad de conceder las licencias de obras y de apertura. Para poder explotar un local de este tipo, es preciso contar con las licencias de ambas administraciones que, sin embargo, son independientes la una de la otra. Por ello, ante la suspensión aprobada por el Gobierno foral, se podía dar el caso de que un local tuviera licencias municipales, pero no pudiera abrir al carecer de la autorización previa de actividad. - D.N.