pamplona - "No han entendido que ya no son tiempos de seguir confrontando", sino "del consenso y de buscar soluciones". Mikel Arretxe, de 38 años y vecino de Iruña, confiaba en que Nahia iba a poder cursar en Donibane, como lo hizo Oihan (ahora en la ikastola Amaiur), en el modelo lingüístico público en euskera. Pero Navarra Suma se ha encargado de cambiar sus planes. "Estábamos muy contentos con el modelo de la Haur Eskola, no solo por el modelo lingüístico, sino por el modelo pedagógico del centro" y otros aspectos como el proyecto ecológico Hemengoak de los menús en el comedor: "Habían implantado cosas muy curiosas -explica Mikel- que garantizaba en un servicio público de calidad para la gente", pero ahora "quitarnos el euskera nos va a obligar a buscar otro centro, con los riesgos que conlleva tener que desplazarnos por la ciudad, con coche y con los críos".

Este aita de Iruña no se resigna: "Exigimos que se garantice el derecho a la educación pública en la lengua que pedimos", y para ello emplaza a los grupos políticos a llegar a consensos: "No puede ser que cada vez que cambie el color político se cambie la oferta educativa. Hay que garantizar de una vez algo y consolidarlo, para que no pueda haber más este tipo de reversiones", pidió.