egocios de hostelería, unos de los que peor lo están pasando en época de coronavirus, se remangan para echar una mano. La idea ha llegado a Pamplona y arrancó la semana pasada con una entrega de comida china, donada por el restaurante San Ho Wu de San Juan, y desde entonces no han parado. "Fue impresionante, nos dio un pedido kilométrico.

Habían preparado 40 y pico boles de ensalada y otros 50 de arroz", recuerda David Doménech. Este joven es, junto con su pareja, Isabel Bengoechea, médica residente de Neumología del Complejo Hospitalario de Navarra, el artífice de que la iniciativa solidaria Food 4 Heroes (Comida para héroes), que se gestó el 13 de marzo en Madrid, haya recalado en Iruña, y con gran éxito.

De momento, hay ya en torno a una decena de restaurantes solidarios repartiendo comidas y cenas a los profesionales del Complejo Hospitalario de Navarra (unos 40) y otros 20 de la Clínica Universidad de Navarra, y desde ayer también al ambulatorio San Martín. Y con gran éxito. "Fue así porque en el CHN hay ya tres plantas para el COVID-19, y otra planta entera en la CUN", explica, pero les gustaría llegar a otros servicios como el 112, SOS Navarra y las diferentes policías.

¿Cómo surgió todo? "Vi por las redes sociales que había comenzado esta iniciativa en Madrid, y a Isabel, que es médico en el Hospital de Navarra, también le pareció una idea estupenda" . A partir de ahí, David, que trabaja en comunicación en la Universidad de Navarra, se puso manos a la obra para buscar restaurantes solidarios, a través de aplicaciones de comida a domicilio como Just Eat o Glovo. "Empezamos a llamar, uno a uno, y a explicarles la iniciativa. Se trata de echar una mano a los profesionales sanitarios de Pamplona, a través de las donaciones, la cantidad que sea les decimos, porque entendemos que los pequeños negocios de hostelería viven de esto". David e Isabel se encargan de la gestión de los envíos (y que los menús sean variados) y "lo dividimos en entregas, porque sabemos el número exacto de médicos (o donde están un poco más saturados) que hay en el hospital y la clínica".

Aunque al principio hubo quien les recordó que "iba a perder 20.000 euros al mes con esta crisis" y que no podía pensar en solidaridad, enseguida comenzaron a recibir voluntarios. Este lunes, se sumaron nuevas empresas, que se habían enterado por las redes: Florette (la marca de ensaladas) "se puso en contacto con nosotros y también la central de Burger King nos dijo ¿qué tenía que hacer?". Doménech añade que "los restaurantes nos dicen quién va a llevar el pedido y nosotros sabemos quién es el médico o el enfermero que va a salir y coordinamos la entrega". Esta se hace siempre fuera del hospital para que no haya contacto alguno.

Empezaron el viernes 20 de marzo repartiendo cenas, pero ahora están también dando comidas. "Florette nos ha pedido si puede servir comidas, y luego, las pizzas, por ejemplo, siempre son para cenar". Primero sirvieron al Hospital de Navarra, donde más volumen de sanitarios hay atendiendo a los pacientes de COVID-19, pero "cuando nos hemos visto con un poco más de volumen, ya hemos empezado a dar a la Clínica, que también tiene lo suyo".

En este momento, Food 4 heroes cuenta con siete firmas suministradoras y otras seis se incorporarán en breve. Su solidaridad no tiene límites. Si el restaurante oriental les agasajó con decenas de boles de comida, el Wok to Walk de Pío XII les preparó 50 cajas de comida con palillos (32 para el hospital y 18 para la CUN), La Mafia les entregó una decena de pizzas, y así un largo etcétera de solidarios a domicilio. Tienen ya el calendario casi cerrado para esta semana, aunque siguen abiertos a nuevos restaurantes. "Nos pueden contactar Instagram, donde aparece nuestro correo electrónico". En definitiva, se trata de "hacerles la vida un poco más alegre a los profesionales sanitarios, que sepan que estamos aquí aplaudiéndoles o llevándoles la cena", afirma Doménech. De hecho, "los pedidos suelen ir acompañados de carteles y mensajes de ánimo. Se crea una relación súper cercana y un sentimiento de que todos estamos en lo mismo".

Los propietarios de los negocios colaboradores están, como David Usunáriz del Pibo's Pizza, encantados con la iniciativa. "Facilita mucho las cosas, al canalizar la solidaridad, porque hay mucha gente que quiere colaborar pero no sabe cómo", opina Carlos García, propietario desde hace 5 años del popular La Mafia se sienta a la Mesa, un restaurante de la calle Amaya que en Pamplona mantiene a 13 familias y que ahora solo atiende los pedidos a domicilio. "Estamos trabajando menos que el resto del año, aunque subió un poco el Día del Padre. Seguimos en activo por los clientes, porque rentar no renta". La Mafia, que ya ha entregó una cena el lunes a los sanitarios de la CUN, está, según su dueño, "a lo que nos digan". Carlos García es optimista sobre el futuro de su negocio después de la crisis sanitaria: "Yo espero que se noten las líneas de ayudas a las pymes", indica y manda muchos ánimos a la ciudadanía pamplonesa: "Que se cuide todo el mundo".

Iñaki Vidaurreta es desde hace 5 años propietario del local Saint Wich, en la calle Comedias, un negocio del que viven tres familias. Aunque se mantuvo abierto para el reparto a domicilio "a través de Glovo", ahora anuncia que "cerramos en breve, porque cada vez es más complicado y hay pocos pedidos". Saint Wich hizo una entrega el fin de semana pasado al personal del Complejo Hospitalario, "acompañada de tartas" y, ayer, hicieron otro envío a la CUN para comer, con todo el producto que quedaba: "Para nosotros es una satisfacción. Estas personas están viviendo este momento tan duro, y se merecen que se les ayude un poco, que se les anime". En este sentido, Vidaurreta recuerda que "en estos momentos, hay muy pocos negocios de este tipo abiertos en Pamplona, porque, si no, estaríamos muchos más, les habríamos inundado a comida", bromea.

En el caso de Wok to Walk, con dos establecimientos en la capital, la iniciativa solidaria ha sido respaldada por toda la plantilla y "todos han arrimado el hombro". Lo cuenta Pablo de la Peña, propietario del negocio en el que trabajan 15 personas. "Queríamos llevar la comida caliente, y por eso hice un llamamiento por WhatsApp por si alguno cocinaba. Fue impresionante, todos se ofrecieron voluntarios", a pesar de que, "alguno está pasando una situación complicada". El propietario de Wok to Walk, donde han tenido que aplicar un ERTE, apela a que en estos momentos los empresarios "tenemos que ser responsables. No solo quedarnos con el ERTE y ya está, porque para muchos de ellos el paro que les queda es bajísimo, y ahí está nuestra ética para ayudarles". Con ese espíritu solidario, Pablo fue en persona a llevar la comida a los hospitales. "Quería decirles que estábamos compartiendo lo mismo", concluye.

Negocios participantes. San Ho Wu, Saint Wich, La Mafia se sienta a la mesa, Wok to Walk, Pibo's Pizza, Poppy's Pizza, Burger King y Florette. Y en breve, Lacturale, Telepizza, Capriccio Berriozar, L'Asturiana, Tutti Ricchi y Amore Pizza Villava. Incluso hubo una madre con su hija que les quisieron mandar un bizcocho con carta y les coordinaron la entrega.

En el Instagram de Food 4 heroes Pamplona, o vía e-mail, a través de food4heroespamp@gmail.com.

Por el coronavirus. La iniciativa se activó el día 13 de marzo en Madrid, y se ha extendido como la pólvora por otras ciudades.

"Los pedidos suelen tener mensajes de ánimo y se crea una relación muy cercana"

Food 4 heroes Pamplona

"Estamos muy pocos abiertos, si no habría más apuntados"

Saint Wich (calle Comedias)