as del 78, celebradas en San Fermín Txikito, fueron maravillosas”. Los Sanfermines del 78, suspendidos después de la muerte de Germán Rodríguez por los disparos de la policía, han sido una de las ocasiones en que las fiestas de Pamplona se han visto truncadas. Se retomaron en septiembre, haciéndolos coincidir con las fiestas txikitas del Casco Viejo, y tuvieron encierros y corridas de toros. Y lo que es mejor, “se celebraron con los de casa”.

Los Sanfermines de 2020, sin celebrarse, ya tienen visos de pasar a los anales de la historia. Será la quinta ocasión entre los siglos XX y XXI en que se suspenden, después de que así ocurriera en los años 1937 y 1938, con la Guerra Civil. Entonces ni siquiera hubo cartel alusivo. En 1978 se suspendieron por los sucesos del 78, y en 1997, durante 24 horas, por el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, por la banda terrorista ETA. Pero hasta ahora, la fiesta había sido inmune a virus y epidemias.

Ahora, un coronavirus ha provocado la primera suspensión de los Sanfermines por una epidemia en los dos últimos siglos, ya que las fiestas de Pamplona se habían celebrado incluso durante los brotes de cólera del siglo XIX y la llamada gripe española de 1918. Según explicó el escritor Miguel Izu, autor de varios libros sobre la historia de los Sanfermines, las fiestas de la capital navarra habían “resistido” a varias epidemias en los últimos 200 años, “y en épocas en que no se disponía todavía de vacunas, ni respiradores, ni uvis, ni paracetamol”.

En 1834 se produjo la primera gran epidemia de cólera morbo asiático y en Navarra se contagiaron 6.134 personas, de las que murieron 1.542, sobre todo en la Ribera.

Poco después, en 1855, se produce una segunda epidemia de cólera, en este caso mucho más grave, ya que en Navarra hubo 40.872 contagiados y 13.715 muertos. En aquella ocasión la enfermedad sí afectó a Pamplona y, en general, a toda la provincia, por lo que se debatió si suspender los Sanfermines, pero finalmente se celebraron.

En 1885 llega la tercera gran epidemia de cólera, que en Navarra afectó de nuevo principalmente a la Ribera. Hubo 12.985 enfermos y 3.261 muertos y en Pamplona, donde hubo 26 fallecidos, se planteó otra vez la supresión de los Sanfermines, idea que volvió a ser rechazada.

Durante la epidemia de gripe española de 1918 se produjeron en Navarra unos 3.000 muertos, 243 de ellos en Pamplona. Apareció un primer brote en primavera, con solo 15 fallecidos, que desapareció al llegar el verano y los Sanfermines se celebraron normalmente, aunque la enfermedad reapareció en otoño y entonces se produjo la mayor mortalidad.

La duración actual de los Sanfermines, del 6 al 14 de julio, es relativamente reciente, ya que data de los años sesenta. En el siglo XIX, normalmente había sólo cuatro corridas de toros y “para el día 11 o 12 lo gordo se había acabado”, explica Izu, quien destaca lo excepcional de esta situación, ya que en el pasado, “incluso con enfermedades epidémicas, se tiraba para adelante”.

En el siglo XIX. De 1808 a 1814 no hubo fiestas debido a la ocupación francesa, y tampoco de 1821 a 1823, durante el trienio liberal, por los enfrentamientos entre absolutistas y liberales. En la primera guerra carlista, no hubo Sanfermines de 1834 a 1838, y tampoco de 1872 a 1875, en la tercera guerra carlista.