la actualidad internacional estaba marcada por la denominada Guerra Fría, y singularmente por el esperado final de la guerra de Corea, en la que el ejército norteamericano del general McArthur acababa de recibir una humillante derrota a manos de las tropas de la China comunista. A nivel estatal, el régimen dictatorial de Franco había abierto el año celebrando con grandes titulares dos grandes triunfos diplomáticos, en forma de reconocimientos por parte de EEUU y el Vaticano.

La fotografía, obtenida por el mismísimo J.J. Arazuri en el mes de enero, muestra un tramo de la avenida de Zaragoza. Las dos personas que ocupan la parte central de la foto parecen caminar ateridas de frío, y los faldones de sus gabardinas se mueven por efecto del viento. La acera de la izquierda está aún totalmente ocupada por una tapia, que deja ver al otro lado las instalaciones ferroviarias del Plazaola.

comprobamos las grandes transformaciones que esta calle ha experimentado, tanto en la densidad del tráfico como en lo que al mobiliario urbano se refiere. En cuanto a los inmuebles, los cambios se concentran evidentemente en la acera izquierda, con la desaparición de las instalaciones del Plazaola y su interminable tapia de ladrillo. En su lugar aparecen algunas modernas viviendas.

La repetición de la imagen de 1953 en las mejores condiciones ha obligado al fotógrafo a salir hasta el borde de la acera, para que las copas de los arbolitos, muy cargadas de hojas en el mes de junio, no ocultaran totalmente la avenida. Gracias a ello podemos distinguir, hacia el centro de la imagen, el edificio de los Sindicatos, que en 1953 estaba aún en construcción. Al final de la calle puede también intuirse la torre del reloj de la Vasco, que en la foto antigua destacaba en altura de manera más visible.