Masificación, suciedad, ruido y un profundo proceso de mercantilización del espacio público han marcado la etapa final de la pandemia en el Casco Viejo, empeorando de forma notable la calidad de vida de las personas que viven en el barrio. Es la honda queja del colectivo AZ Ekimena que ha solicitado al Ayuntamiento la convocatoria de la Mesa del Casco Viejo para abordar esta problemática y, una vez levantadas las limitaciones de aforos en hostelería, ha exigido la inmediata retirada de las "terrazas covid" que ocupan buena parte de las acera, calles y plazas del Casco Viejo.

"Consciente de que continuar en activo era imprescindible para la supervivencia de muchos pequeños negocios hosteleros, el vecindario del Casco Viejo ha cedido durante muchos meses una parte muy importante de su espacio público para la instalación de terrazas que, desde el Ayuntamiento, en todo momento se plantearon como provisionales", aseguran en una nota de prensa. Recuerdan que n este tiempo, el número de terrazas en el Casco Viejo se ha duplicado, mientras el número de plazas sin terrazas se reducía a la mitad. Ante una situación excepcional, el vecindario aceptó medidas también excepcionales que, una vez levantadas las restricciones, deben llegar a su fin, subrayan. "Ese es el compromiso que en todo momento sostuvieron las distintas partes implicadas y que AZ Ekimena exige cumplir", remarncan.

En estos últimos meses, el Casco Viejo ha experimentado también, insisten desde la asociación, un notable "deterioro de las condiciones de convivencia y de la calidad de vida de sus habitantes". "Mercantilización del espacio público, ruido, suciedad, masificación, criminalización y persecución de la juventud marcan una realidad que es necesario reconducir lo antes posible", recalcan. Para hacerlo, AZ Ekimena ha solicitado al Ayuntamiento la convocatoria de la Mesa del Casco Viejo, un órgano de encuentro entre todos los agentes implicados desde el que buscar soluciones a los problemas de convivencia y avanzar en la defensa de un modelo de barrio en el que las personas estén siempre en el centro.