La mayoría municipal del Ayuntamiento de Pamplona (EH Bildu, PSN y Geroa Bai) ha criticado este miércoles en bloque la decisión de Navarra Suma, que ha prohibido a Herri Sanferminak montar txoznas en cualquier espacio del Casco Viejo.

Enrique Maya, como en la época en la que Yolanda Barcina era alcaldesa, solo ha autorizado la instalación del recinto festivo en el parque de la Runa, ubicado en el barrio de la Rochapea.

Maider Beloki, concejala de EH Bildu, ha denunciado que en los Sanfermines de 2022 "vuelve el sectarismo y la imposición de la derecha hacia los colectivos populares de la ciudad".

"El espacio de la Runa ha sido impuesto sin ningún tipo de dialogo, interlocución ni trabajo previo entre el Ayuntamiento y los colectivos populares. Maya, mientras favorece la privatización del espacio público en la Plaza del Castillo, penaliza a los colectivos de la ciudad que contribuyen a la fiesta", lamentó Beloki.

Desde EH Bildu, aseguraron que el modelo de fiesta que está impulsando Navarra Suma es "la privatización del espacio público ubicando diez barras en la Plaza del Castillo, la sala de estar de Pamplona, mientras impone a los colectivos un espacio lejos de la fiesta, arrinconando al sótano a gran parte del tejido festivo de Iruña".

Por todo ello, Beloki insistió en que la "prioridad absoluta" de Maya es ubicar "el botellón para turistas en el centro de la fiesta mientras se arrincona a asociaciones y colectivos que son quienes hacen de los Sanfermines unas fiestas diferentes, las mejores del mundo".

Maite Esporrín, portavoz del PSN, lamentó, "una vez más, la medida unilateral adoptada por Enrique Maya y Navarra Suma. Consideramos razonable la propuesta realizada por Herri Sanferminak para las txoznas, en el sentido de colocarlas en la Plaza de la O, con el compromiso de finalizar los conciertos a las doce de la madrugada y cerrar las instalaciones a la una de la madrugada". Por eso, pidió a Navarra Suma que dialogara y buscara una solución: "Si se trabaja con voluntad, todavía se está a tiempo de alcanzar un acuerdo".

Por su parte, Patxi Leuza, concejal de Geroa Bai, calificó de "sectaria" la decisión de Navarra Suma de prohibir las txoznas en el Casco Viejo. "Actúa de forma unilateral sin hablar con los ciudadanos y haciendo caso omiso a lo enriquecedora que es la diversidad en nuestra ciudad. Es otra alcaldada más y un nuevo seguidismo al legado de la época en la que Yolanda Barcina era alcaldesa", aseguró.

Por último, Maya intentó justificar la expulsión de Herri Sanferminak del Casco Viejo de Iruña. "Era un espacio totalmente agresivo y problemático desde el punto de vista del ruido. Generaba molestias infinitas", espetó Maya sin dar ningún dato.