Un millón de euros se ha gastado el Ayuntamiento de Pamplona en la reparación de la pasarela del Labrit, que permanece cerrada desde julio de 2016 por el desprendimiento de unas chapas metálicas, un incidente que puso al descubierto la graves problemas que presentaba la estructura construida a finales de 2010.

Por ella se pagaron 669.842 euros y para su reparación ya se han invertido 1,04 millones, incluyendo la última partida que ha destinado el equipo de Gobierno contra el criterio de la mayoría municipal, que prefería construir una nueva y reclamar a los responsables de la obra el dinero público que se ha invertido.

La decisión se tomó el 5 de julio, pocas horas antes del lanzamiento de Chupinazo, lo que apunta hacia un claro interés del equipo de Gobierno en que pasara desapercibida en la víspera de los Sanfermines.

Ese día se celebró una Junta del Gobierno Local, donde sólo están los representantes de Navarra Suma, en la que se aprobó una nueva inyección de dinero municipal para la pasarela: 122.116 euros. 

Dinero municipal

Se añaden a los 593.717 euros asignados en noviembre del año pasado al proyecto de reparación de la pasarela, adjudicado a Obras Especiales Edificación e Infraestructuras SAU (Obenasa), con un plazo previsto inicialmente de quince semanas (ahora se ha ampliado hasta septiembre).

Detalle del dinero público destinado a arreglar la pasarela. Redacción DNN

Además, el Ayuntamiento ha pagado 135.000 euros en los 3 informes encargados –dos en la pasada legislatura y uno en la actual– para determinar el origen del desprendimiento de las planchas y el estado de la estructura.

También se han abonado 58.000 euros a la dirección de obra y 40.000 por el alquiler de los andamiajes de sujeción.

Previamente se destinaron otros 22.000 euros para elementos de seguridad, como la instalación de una malla alrededor de la estructura, y existía una partida de 35.000 para el desmontaje de la pasarela, lo que se ha hecho de forma parcial.

En abril del año pasado, el equipo de Gobierno destinó 36.000 para el refuerzo estructural y ahora lo ha vuelto a hacer con otros 122.000.

Detalle de los trabajos en la pasarela. Javier Bergasa

Este sobrecoste, según el Ayuntamiento, viene derivada de las nuevas necesidades detectadas tras el desmontaje de la infraestructura y que a simple vista no eran perceptibles.

Sobrecoste

De hecho, desde que comenzaron a finales de febrero los trabajos de reparación, los responsables de la obra han ido de sorpresa en sorpresa.

Junto a los problemas ya conocidos en la cimentación y estabilización, han aparecido más daños, como por ejemplo los cordones de soldadura incompletos o corrosiones más importantes de las previstas inicialmente.

El propio informe oficial lo mencionaba al referirse a lo que apareció en la parte inferior de la pasarela. “Se han comprobado problemas de corrosión en las chapas longitudinales y cuadernas. Igualmente hemos comprobado que existen muchas chapas soldadas parcialmente, observando problemas de inestabilidad estructural, tanto en las cuadernas como en las chapas longitudinales”.

De los 122.116,64 euros del sobrecoste conocido ahora, 43.135,70 euros corresponden a la medición de nuevas unidades de obra (precios contradictorios), necesarias para realizar actuaciones que no pudo contemplar el proyecto.

Los restantes 78.980,94 euros se justifican por el aumento en las mediciones en aspectos no detectables en fase de proyecto, “pero cuya ejecución puede realizarse a través de unidades de obra ya previstas en proyecto”.

Problemas en la pasarela

Según el proyecto de ejecución inicial redactado por la empresa Alonso Cobo Estudio de Ingeniería SL, también encargada de la dirección de obra, los trabajos se están centrando en el refuerzo de la cimentación, la reposición de chapas dañadas y la hidrolimpieza para eliminar la corrosión, manteniendo en lo posible la estructura y aspecto actual.

En concreto, se refuerzan las cimentaciones en las zonas del Jito Alai y la Media Luna y en otros elementos, como los nervios longitudinales, las vigas portantes y el pasamanos superior, además de sustituir las chapas en mal estado.

Entre las unidades de obra nueva se han incrementado los metros lineales de cordón de soldadura para soldar las cuadernas y vigas longitudinales, así como en los cortes en bisel y pasamanos.

La superficie de paso tendrá un acabado en pavimento antideslizante e impermeabilizado. Una vez finalizadas las obras se realizarán las pruebas de carga dinámica y estáticas antes de su apertura al tránsito de peatones, pruebas que no se realizaron en el momento de su construcción.

La obra se considera una actuación necesaria para volver a poner la pasarela en funcionamiento y abrirla al uso público de acuerdo a los requerimientos de seguridad y a la normativa vigente.

Reclamaciones pendientes

El Ayuntamiento de Pamplona reclamará a las partes a las que se exigen responsabilidades por el proyecto, la dirección técnica y la ejecución de la obra el abono de todos los gastos ocasionados por los daños en la pasarela y el proceso de indagación de soluciones, así como de los costes de la reparación, incluyendo lo detectado durante la fase de ejecución y que motiva el mayor coste y aumento de plazo de conclusión.

Informe sobre las responsabilidades en los fallos hallados en la pasarela. Redaccion DNN

El informe oficial determina que el total de la reclamación a la que deben hacer frente los responsables del proyecto asciende a 675.500 euros y confirma como principales culpables de los “vicios ocultos” hallados en la pasarela al equipo formado por Boreas Nuevas Tecnologías SL y los arquitectos Óscar Pérez Silanes, Carlos Pereda Iglesias e Ignacio Olite Lumbreras.

Todos ellos participaron conjuntamente en su doble condición de redactores del proyecto y directores facultativos de la obra. Por detrás de la ingeniería y de los arquitectos, las responsabilidades señalan a los constructores de la pasarela, la UTE formada por las empresas Arian y Teusa.