- El gasto por arreglar la pasarela del Labrit, cerrada desde 2016 por el desprendimiento de varias chapas, sigue sin detenerse. El Ayuntamiento de Pamplona se ha visto obligado a aumentar el presupuesto destinado a su reparación ante la aparición de nuevos daños durante los trabajos que se llevan a cabo en la pasarela.

Las obras comenzaron a finales de febrero, tras la colocación de varias torres de sujeción y un andamiaje. Fueron adjudicadas a Obras Especiales Edificación e Infraestructuras SAU (Obenasa) por un precio de 593.717,97 euros. Está previsto que duren quince semanas.

El gasto adicional aprobado por la Junta de Gobierno Local ayer tiene un coste de 34.900 euros. Cabe recordar que la pasarela, construida en 2010, supuso una inversión de 669.842 euros.

Según consta en la documentación del expediente, durante el desmontaje de las partes dañadas de la pasarela “se ha descubierto la verdadera realidad de la estructura detectándose múltiples problemas, como por ejemplo los cordones de soldadura incompletos o corrosiones más importantes de las previstas inicialmente”.

El informe oficial alude en concreto a lo que ha aparecido cuando se ha podido aceder a la parte inferior de la pasarela. “Se han comprobado problemas de corrosión en las chapas longitudinales y cuadernas. Igualmente, hemos comprobado que existen muchas chapas soldadas parcialmente, observando problemas de inestabilidad estructural, tanto en las cuadernas como en las chapas longitudinales”.

Los problemas de corrosión más importantes han sido localizados en el nudo, lo que ha obligado a “continuar con el refuerzo estructural, por lo que para poder solucionar dichos problemas, es necesaria la ejecución de unidades nuevas no reflejadas inicialmente en el proyecto”.

Para justificar el aumento del gasto se asegura que “se trata de cuestiones que surgen una vez comenzadas las obras y por imposibilidad de haber sido verificadas durante la redacción del proyecto”.

Además de los 600.000 euros que Navarra Suma lleva destinados al arreglo de la pasarela, el Ayuntamiento ha tenido que gastar otros 125.000 euros en los 3 informes que se encargaron para determinar el origen del desprendimiento de las planchas.

Además, se han pagado 58.000 euros de la dirección de obra y 40.000 por el alquiler de los andamiajes de sujeción. Previamente se invirtieron otros 22.000 euros en elementos de seguridad, como la instalación de una malla alrededor de la estructura.

La decisión del equipo de Gobierno de aumentar el gasto fue criticada por los tres partidos de la oposición.

EH Bildu señaló en un comunicado que “lo que estamos viendo es la constatación del informe de ruina que ya firmaron en 2019 los técnicos municipales y que Navarra Suma dejó en un cajón, pero también estamos viendo que las previsiones del equipo de gobierno y del informe del colegio de ingenieros no se ajustaban a la realidad y que la factura que vamos a tener que pagar todos y todas va a ser mucho mayor de lo que dijeron”.

Por su parte, el grupo municipal socialista considera que “Navarra Suma decidió llevar a cabo el arreglo incumpliendo el pacto presupuestario, sin consensuarlo (como diversas declaraciones de la oposición le exigían en la comisión) y aceptando el dinero, solo 140.000 euros, del seguro, antes de ver los verdaderos problemas que tenía la infraestructura”. En la misma línea, el grupo municipal de Geroa Bai considera que a la vista del gasto destinado a la reparación “lo más conveniente habría sido estudiar hacer una nueva y reclamar a los responsables de la obra”. l

l En evidencia. Conforme pasa el tiempo y los problemas en la pasarela siguen en aumento, más se pone en evidencia lo que algunos afirmaron con respecto a su estado. De las 2 semanas para su apertura, como dijo Navarra Suma al hacerse con la Alcaldía, se ha pasado a toda la legislatura cerrada.