¿Pamplona ha pedaleado este verano hacia la movilidad sostenible? Pertinente pregunta de difícil respuesta. Estos últimos meses, el Ayuntamiento de Iruña ha inaugurado nuevos tramos de carriles bicis –el que rodea el campus de la UPNA o el de la calle Julián Gayarre–, y ha comenzado las obras de futuros viales como el polémico corredor del Labrit o la conexión con el polígono Landaben por la calle Miluze. Sin embargo, queda camino por recorrer porque se siguen diseñando ejes sostenibles por las aceras a costa del peatón y sin quitar espacio a los vehículo a motor.

Carril bici de Miluze: conexión con Barañáin

La semana que viene comenzarán las obras del carril bici de la calle Miluze, que unirá Pamplona y Barañáin con el polígono de Landaben. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 814.326 euros y se alargarán hasta febrero. Como el resto de ejes sostenibles impulsados por Navarra Suma, el de Miluze será bidireccional –la mayoría de expertos apuestan por un vial en cada dirección–, de dos metros y medio de anchura y una banda de protección con separadores de caucho y bolardos. 

En el primer tramo –entre las rotondas de la calle Miluze con la avenida de Barañáin y la calle Ermitagaña–, el carril transcurre por la calzada derecha sentido Landaben. El vial ocupa la actual banda de aparcamiento en batería, que se convertirá en estacionamiento en línea, y se eliminará un carril de circulación dirección Landaben.

En la rotonda en la que confluyen las calles Miluze y Ermitagaña, el carril bici discurre por la calzada y se crea un nuevo paso ciclista a la altura de la Ikastola Jaso. El eje sostenible bordeará la rotonda, que reducirá su anchura, y bajará a Landaben por el margen derecho sentido polígono industrial. En este tramo, se mantendrán los dos carriles de circulación en ambos sentidos, pero se reducirá la anchura de la mediana para poder construir el carril bici.

Una excavadora levanta la acera por donde transcurrirá el carril bici de Labrit. Javier Bergasa

El corredor del Labrit: a costa del peatón

El nuevo tramo del corredor del Labrit, que discurre desde el frontón hasta la calle Duque Ahumada, ha generado duras críticas por parte de colectivos ciclistas y expertos en movilidad. 

La razón es que el eje sostenible transcurrirá por la acera mientras deja libres cuatro carriles de circulación para los vehículos privados y un quinto para la villavesa. “El diseño es nefasto y prioriza al coche frente al peatón”, critica Xabier Aquerreta, policía municipal experto en movilidad. En concreto, el carril bici –que al menos debe tener dos metros de ancho– compartirá con el peatón una acera de 3,30 metros y los vehículos a motor seguirán disfrutando de una calzada de 14 metros. 

Otra de las críticas que realizan los colectivos es que los ciclistas están obligados a cambiar dos veces de lado, una acción que consideran peligrosa. El primer cambio de sentido se realiza en la rotonda de Irubide, donde los ciclistas deben cambiar al lado izquierdo –sentido subida– para después, a la altura del frontón, cruzar de nuevo a la derecha para subir hasta Duque Ahumada. Además, los vecinos del Casco Viejo han lamentado que se eliminen 11 aparcamientos a la altura del frontón. 

Carril bici en obras en los aledaños de la UPNA. Oskar Montero

El ‘rodeo’ de la UPNA. Futura unión con Mutilva

A mediados de agosto, se inauguró el carril bici de casi dos kilómetros que rodea el campus de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). El eje sostenible arranca en la rotonda ubicada entre la avenida de Cataluña y la calle Tajonar, que conecta los barrios de la Milagrosa y el Soto Lezkairu. El vial, de tres metros de ancho, desciende por la calle Tajonar hasta El Sario por la margen izquierda de la calzada. 

Al llegar a la rotonda de la UNED, el carril bici gira a la derecha, atraviesa toda la calle del Sadar y vuelve a girar a la derecha para poner rumbo a la avenida Cataluña. La circunvalación finaliza en la rotonda del parking principal de la UPNA y conecta con el carril bici de la calle Pablo Antoñana, que, a su vez, enlaza con el trazado ciclista de la Universidad de Navarra. 

También se puede llegar al campus de la UN por el Parque Orfeón porque las bicicletas pueden transitar por parques aunque no exista carril bici. Por otro lado, el inicio del carril bici conecta con el vial de la avenida Cataluña, que asciende por la calle Valle de Egüés hasta El Seminario y termina en el Parque de La Media Luna. 

El nuevo carril bici habilitado en la calle Julian Gayarre, en la Milagrosa. Patxi Cascante

Vial de Julián Gayarre. De Oberena a los Fueros

A finales de julio se estrenó el carril bici de la calle Julián Gayarre, que conectan la zona del parque Ilargienea –Oberena– con la avenida Zaragoza a la altura de la plaza de los Fueros. Este vial ciclista, de 520 metros, tiene una anchura de dos metros y medio y ha costado 166.202 euros.