La MCP ha acordado hoy suspender el desembalse de Eugi como consecuencia de la prolongada sequía y con el fin de guardar al máximo el caudal del pantano que ahora cuenta con doce hectómetros cúbicos y la mitad de su capacidad. Esta operación, que supone eliminar alrededor de medio hectómetro (alrededor de 130.000 metros cúbico), se lleva a cabo anualmente desde 1991 y que solo fue suspendida en 1995, también por motivo de la sequía. Esta operación anual tiene como objetivo desaguar del embalse las aguas más profundas y frías, donde se concentran naturalmente el manganeso y el hierro. De esta manera es más sencillo y económico potabilizar el agua que se destina a consumo en la estación de Urtasun. Esta diferenciación por temperaturas en capas del agua se produce a lo largo del verano, y desaparece más tarde al llegar el otoño, explica su presidente David Campión. Sin embargo este año el manejo del embalse se “adapta a la prolongada sequía y se opta por salvaguardar en Eugi la máxima cantidad de agua posible”. Eugi se halla al 55,6% de capacidad, 5 puntos por debajo que 2021.

El embalse, dentro de un marco de ausencia prolongada de precipitaciones, se ha regulado “de forma conservadora y de tal manera que la toma de Tiebas (procedente de Itoiz) se cerrará el 13 de octubre, como todos los años”. En ese momento la Comarca dependerá de sus dos fuentes tradicionales, Eugi y el manantial de Arteta. La operación de desembalse se realiza anualmente por solicitud de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y es la Confederación Hidrográfica del Ebro la que lleva a cabo las maniobras y supervisa la apertura y cierre de las válvulas de desagüe.