El concejal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona ha señalado este viernes que "las luchas internas de Navarra Suma están impidiendo que la ciudad avance" y se ha mostrado convencido de que en mayo de 2023 habrá "un nuevo cambio político".

Asiron ha ejemplificado en rueda de prensa la manera en la que afecta la situación de Navarra Suma y ha explicado que hay un "caos en la agenda del Ayuntamiento con reuniones de áreas que convocan reuniones a la misma hora".

"Navarra Suma está sumida en el caos más absoluto, nuestro trabajo es estar preparados. Estamos convencidos de que la percepción del caos es también la que tiene la ciudad", ha dicho.

Preguntado por la situación interna de la coalición que gobierna Pamplona, ha afirmado que les importa "muy poco" lo que pasa en "la cocina del vecino". "Es evidente lo que está ocurriendo. Nos preocupa la incidencia que el caos tiene en la ciudad", ha dicho.

Sobre las posibilidades de obtener un mejor resultado electoral debido a la separación de UPN, PP y Ciudadanos, Asiron no tiene claro que vaya a tener una "traducción electoral". "Es evidente que se ha abierto la caja de los truenos. Lo único que me preocupa es que está afectando a la gestión municipal. La política municipal es el escalón más cercano a la ciudadanía", ha concluido.

EH Bildu rechaza el proyecto de Presupuestos

El portavoz del grupo municipal ha rechazado este viernes el proyecto de Presupuestos de la ciudad para 2023, que ha calificado de "poco realistas, escasamente sociales y nada innovadores". Además, ha considerado que es un "enorme ejercicio de irresponsabilidad" puesto que, de aprobarse, "acabarían hipotecando la acción de futuros proyectos con inversiones faraónicas que aumentarían la deuda en 35 millones de euros".

Así lo ha afirmado en una rueda de prensa, acompañado por la concejala de la coalición Marian Aldaia, en la que ha calificado el proyecto de cuentas como "un nuevo fracaso de este gobierno que pasará a la historia como el más ineficaz, derrochador, chapucero, miope ante la realidad y, a la vez, sumamente autoritario al pretender gobernar la ciudad como su cortijo". Un "brindis al sol con el dinero de todos en año electoral para tapar la parálisis en la que han sumido a este ayuntamiento", ha dicho.

Por otro lado, ha criticado la "falta de entusiasmo y convicción" de Enrique Maya al presentar el proyecto de Presupuestos al decir que "ya sabe que no van a salir adelante y que le da igual". "Para UPN esto no es más que un paripé, un mero trámite con final anunciado en el que prima su visión sectaria que les impide negociar nada con nadie", ha criticado Asiron, que ha remarcado que "la responsabilidad del que gobierna es sacar adelante los presupuestos y no escurrir el bulto atribuyendo a los demás su propia incapacidad".

Joseba Asiron ha censurado la "parálisis en que han sumido a la ciudad". "La legislatura en la que más dinero ha tenido el Ayuntamiento es en la que menos proyectos han salido adelante y ninguno nuevo", ha afirmado el portavoz municipal de EH Bildu, que ha remarcado que sin iniciativas como el parque sur de la Txantrea, el eje sostenible de Labrit o la urbanización del Bosquecillo, "todo hubieran sido campeonatos de hípica, chiringuitos como Coworkids, chapuzas como la calle Amaya y el interminable despilfarro de la Pasarela de Labrit".

Por otro lado, ha censurado la "falta de credibilidad y doble moral de UPN" al decir que "hay falta de financiación y a la vez presentan los presupuestos mas expansivos, sin subir impuestos y congelando las tasas".

Así, ha acusado al gobierno municipal de usar las cuentas como "arma arrojadiza contra el Gobierno central y de Navarra en vez de para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía". "El problema de Pamplona no es de financiación, es de mala gestión y lo único esperanzador es que estamos a las puertas de un nuevo cambio político", ha asegurado.

Ha resaltado que EH Bildu "liderará las soluciones a este atasco y trabajará con el resto de grupos en mejorar el futuro inmediato de la ciudad". Por un lado, con modificaciones presupuestarias para "garantizar la mejor cartera de servicios públicos posible para el Ayuntamiento". Asimismo, y de cara a febrero, cuando se prevé que se debatan las principales inversiones, desde su grupo se impulsarán "todas las posibles dentro de nuestros cinco ejes prioritarios: cuidados y justicia social, vivienda, igualdad, sostenibilidad y lucha contra el cambio climático". "No se trata tanto de poner cifras muy altas sino de ser realistas y efectivos. Creemos que para el año 2023 hay que afinar con partidas que se puedan ejecutar realmente y que sean prioritarias para el bienestar presente y futuro de la ciudad", ha explicado.   

ENDEUDAMIENTO DE 35 MILLONES

Marian Aldaia ha analizado el proyecto de cuentas y ha destacado, en el capítulo de ingresos, el endeudamiento (35 millones) como "otro ejercicio de populismo, ya que hace unos meses se llenaban la boca con la congelación de tasas e impuestos, pero por la puerta de atrás repercutirá en la ciudadanía esta deuda".

También ha reprochado la política de venta de terrenos (parcelas por 13 millones) "una gravísima descapitalización que condicionará el futuro de la ciudad porque el suelo es la pieza fundamental con la que poder hacer política de vivienda social". También ha incidido en la necesidad de crear una comisión de control sobre los fondos Next Generation. "Este año el Ayuntamiento incorpora 3,3 millones por esta vía, pero el problema es que no se sabe aún en qué se van a emplear y UPN pretende que se le dé carta blanca para decidirlo según sus propios intereses", ha apuntado.

En cuanto al capítulo de gastos, ha asegurado que "éstos no son unos presupuestos sociales porque en un momento en que aumenta el número de personas en riesgo de pobreza, UPN mantiene las Ayudas de Emergencia en un millón, 300.000 euros menos que en pandemia; asimismo las becas comedor se quedan con el recorte de 2022 y se reduce en 1,3 millones la partida para mejorar los colegios públicos".

Para Aldaia, éstos presupuestos "implican una hipoteca para futuros gobiernos con inversiones en macro-proyectos de difícil explicación" que deberán financiarse "con créditos que ascenderán a 35 millones de euros". Asimismo, la edil ha criticado que estas cuentas "tampoco apuestan por las familias" porque "no habilita ninguna partida para luchar contra la pobreza energética ni para ayudar en esa lucha a familias vulnerables o comunidades de gasóleo".

Además de los "recortes" en Participación (18%), ayudas al tejido asociativo (20%) o el "tijeretazo" a Cultura (30%), la concejala de Eh Bildu ha destacado que estos Presupuestos "no planifican vivienda social". "Después de más de tres años y medio no hay nada firmado con el Gobierno en relación al Plan municipal de Vivienda y no se ha hecho absolutamente nada. Todos los ingresos que se prevén por venta de suelo irán directamente destinados a las obras faraónicas de Maya", ha censurado.