En 1962 , el número 30 del paseo de Sarasate estaba ocupado por un castizo establecimiento, destinado a la venta de productos textiles, llamado Sucesores de Espluga. El negocio había sido iniciado por Pío Espluga, que abrió una mercería en la calle Zapatería nº 2, posteriormente trasladada al paseo de Sarasate. Según la publicidad de la época, en el comercio se vendía también quincallería, abanicos, paraguas, sombrillas y “objetos de fantasía”.

La fotografía recoge el incendio acaecido en casa Espluga en la mañana del 25 de abril de 1962. Muestra a un bombero que maneja la manguera con profesionales movimientos, vigilado de cerca por la encargada de la adyacente Farmacia Ibáñez. Más allá, a la altura de Foto Mena y hacia la Heladería Italiana, un policía municipal contiene a los curiosos, entre ellos una cuadrilla de niños. Los productos de la mercería, totalmente chamuscados, se amontonan a la entrada de la tienda.

Incendio en el paseo de Sarasate, 1962

Hoy en día , la zona permanece reconocible, aunque se han producido evidentes cambios. De hecho, podemos ver que el inmueble que albergaba la mercería de Espluga ya no existe, aunque sí se conserva el que sigue, el de Foto Mena, con sus característicos balcones de forja. Y sabemos que, al final de la calle, la preciosa casa Alzugaray fue derribada en 1971 para levantar el infumable y extemporáneo edificio del banco de Sabadell.

En cuanto al incendio de casa Espluga, no nos hemos resistido a hacer algunas averiguaciones. Según relata El Pensamiento Navarro del 26 de abril de 1962, cuando los propietarios abrían el negocio por la mañana, se encontraron el interior del comercio en llamas. Según se dijo, unos tubos de calefacción, que pasaban por detrás de las estanterías, prendieron los ligeros tejidos de la mercería, y tan solo la rápida intervención de los bomberos consiguió evitar una tragedia mayor. Bien hecho.