“Queremos llenar la calle mayor Burlada de “olas feministas” con el objetivo de visibilizar los logros y retrocesos que se han ido dando en pro de la igualdad entre mujeres y hombres. Porque no todo lo conseguido ha sido un camino fácil y hay generaciones a las que hay que recordar lo que hicieron las anteriores para abrir brechas.

El área de Igualdad del Ayuntamiento de Burlada y las asociaciones y grupos de mujeres de Burlada, y Cruz Roja, han colaborado en esta original actividad de calle entorno al 8M.Según explicó la técnica de Igualdad del Ayuntamiento de Burlada Patricia Erdociain en la actividad han participado diferentes entidades, colegios, el Gazteleku, la Casa de las Mujeres y Médicos Mundi.

Pancartas colocadas en las medianas de la calzada de la calle Mayor ilustran “animales marinos” sobre los logros que las mujeres han ido consiguiendo a lo largo de la historia, pero también los “tiburones”, con las dificultades, discriminaciones o brechas con las que nos vamos encontrando. “Con esta excusa nos hemos encontrado en la Casa de las Mujeres de Burlada mujeres de todas las edades, de varias asociaciones y colectivos, de diferentes ideologías y países de origen...Con esta excusa hemos aprendido conceptos, hemos dialogado sobre la desigualdad existente todavía, hemos reflexionado sobre feminismo, hemos reconocido los logros conseguidos...Con esta exclusa hemos ‘liado’ a profesorado y monitorado para que su alumnado y sus grupos se unieran a la ola... Nos hemos conocidos y ahora nos reconocemos como compañeras y como parte de un proyecto mayor”, remarcó Erdociain.

Tiburones y peces, lo bueno y lo malo. Cedida

En la primera ola feminista se destaca el reto de que la sociedad reconociera que las mujeres son personas “no una propiedad residencial o comercial”. Poder tener propiedades, dedicarse al comercio, tener negocios propios, abrir cuentas corrientes, asistir a reuniones políticas, votar, presentarse a elecciones, ocupar cargos públicos o afiliarse a organizaciones políticas. En la segunda ola, se destaca cómo se logró reafirmar la igualdad de las mujeres con los hombres en el derecho a voto, a poder presentarse a elecciones, ocupar cargos públicos, afiliarse a organizaciones políticas y acceder a la educación primaria, secundaria y universitaria. En la tercera, se reivindicaron los derechos sexuales y reproductivos para logar la eliminación de la desigualdad real, no solo legal, la libertad sexual, el derecho al aborto, la discriminación en la familia y en los roles de género tradicionales, la discriminación en el trabajo, y la abolición del patriarcado. La cuarta ola feminista lucha, señalan, contra cualquier forma de violencia de género. “La solidaridad y unión de las mujeres es increíblemente fuerte. Somos una, somos todas”. Se reivindica un feminismo diverso.

Un camino recorrido con muchos obstáculos pero en el que todavía quedan retos, detalla Erdociain. En el ámbito sociolaboral sufrimos la brecha salarial, techo de cristal, corresponsabilidad, pensiones más dignas para viudas.... Es necesario también visibilizar el trabajo de las mujeres, trabajo dentro y fuera de casa, el poco valor que se da a los cuidados, las dobles jornadas, la misoginia...Y respecto a roles y estereotipos, destacan en negativo la hipersexualización de las niñas, mayor libertad para vestirnos como queramos, el miedo a salir de noche por no hablar de violencia de género, feminicidio, violencia sexual, micromachismos, matrimonios forzados, ablación, feminización de la pobreza, patriarcado... Mucho camino pendiente de recorrer. Y mejor unidas.

Este miércoles concentración en la plaza del Ayuntamiento a las doce, y a las seis y media, quedada en la Plaza de las Ascas para subir a la concentración de Pamplona.