El Ayuntamiento de Pamplona va a rehabilitar Casa Arraiza y su entorno en pleno parque de Aranzadi. El nuevo espacio se prevé para usos variados, como una zona de hostelería en la planta baja y una zona de exposiciones en plantas elevadas del edificio. La rehabilitación de Casa Arraiza y la Casa de Invitados ubicada en la misma parcela se concibe como un paso previo al lanzamiento de un concurso público de ideas que habilite la posibilidad real de recuperar este enclave en el parque de Aranzadi.

La parcela, situada en la Vuelta de Aranzadi, entre el complejo deportivo y Casa Gurbindo, tiene una superficie de 7.650 m2 aproximadamente, con el perímetro vallado casi en su totalidad y cuatro accesos. La parcela cuenta con dos edificaciones, Casa Arraiza al este de la parcela y Casa de Invitados al oeste. Ambas edificaciones se encuentran mayormente en estado de deterioro, tanto interior como exterior. Además, la parcela incluye una pista de tenis, zonas arboladas y ajardinadas y acoge un refugio para gatos y gatas. 

Gerencia de Urbanismo conocerá el próximo miércoles el anteproyecto de rehabilitación de Casa Arraiza y aprobará el pago de los 9.160 euros correspondientes a la redacción del anteproyecto, que firma SERTECNA S.A. Las obras de rehabilitación previstas se cuantifican en un presupuesto de 2,8 millones de euros.

Propuesta de rehabilitación

El proyecto propone rehabilitar Casa Arraiza, Casa de Invitados y los espacios exteriores de la parcela que acoge estas edificaciones. Se propone la mejora de la accesibilidad al recinto y a los edificios mediante la supresión de barreras arquitectónicas. Se proponen itinerarios accesibles en los jardines y rampas de acceso a cada uno de los edificios, que salven el desnivel con los jardines. En el interior de Casa Arraiza se añaden ascensores para facilitar la comunicación entre plantas de las personas usuarias, así como de las personas con movilidad reducida.

Las fachadas mantendrán la esencia original de las casas, conservando el mortero de acabado. Se restauran las rejas de hierro y las contraventanas y se sustituyen las carpinterías por otras similares con mejores prestaciones térmicas. Se sustituyen también las cubiertas de teja y fibrocemento por zinc. Se revisará el estado del lucernario y se cambiarán vidrios y perfiles en caso de ser necesario. Se sustituyen los canalones y bajantes por unos nuevos, estudiando la posibilidad de reducir la cantidad de bajantes existentes. 

En el interior de los recintos, se derriban tabiques y se redistribuyen espacios de acuerdo con los usos propuestos. Se restauran o sustituyen carpinterías interiores en función de su estado. En cuanto a instalaciones, se revisarán de manera pormenorizada y se adecuarán o reemplazarán en función de la necesidad.

Más de un siglo de existencia

Casa Arraiza data de 1915. Fue un proyecto realizado por el arquitecto Emilio de Otaduy y promovido por José Luis Ybarra, industrial de origen vizcaíno. Originalmente, constaba de sótano, planta baja y planta superior, con un estilo de casa típica andaluza, un patio central con una fuente arabesca, azulejos en fachada y paramentos interiores. En el entorno hay un cenador con cubierta de cúpula de hierro, una zona de pérgolas con arbustos ornamentales y bancos de piedra y un jardín arbolado con diferentes especies.

De la Casa de Invitados no se tiene constancia del año exacto de construcción, aunque data de mediados del siglo pasado. La Casa de Invitados fue construida para los guardas y jardineros. Consta de planta baja en toda su extensión y de planta primera en la parte oeste. Es una casa – patio, a la que se accedía originalmente a través de una galería arcada. En el centro del patio hay un pozo y, en la fachada del cuerpo alto, una jardinera escalonada sustentada en ménsulas de piedra.

La última zona, situada entre las dos anteriores, se corresponde con una antigua pista de tenis. Actualmente, está completamente invadida por hierbas y arbustos de bajo porte y flaqueada por árboles y arbustos de tamaño medio. Frente a la Casa de Invitados se encuentra el refugio Aranzadi Katuak, dedicado al cuidado y protección de gatos, que consta de un edificio de precaria construcción y un recinto vallado anexo.

En 2008, con motivo de las obras de reforma del parque, el Ayuntamiento de Pamplona adquirió la parcela entera. No obstante, se firmó un convenio con la familia Arraiza para que pudieran habilitar la casa hasta la ejecución de la segunda fase del parque. Desde entonces, las partes de la parcela y la casa que no han estado habitadas han sido ocupadas y vandalizadas de forma reiterada. Tras la salida definitiva de la familia Arraiza por el inicio de esas obras de la segunda fase de Aranzadi, en julio de 2022, el Ayuntamiento de Pamplona procedió a tapiar los accesos a ambas casas como medida preventiva.