Una ilustre representante de la nobleza, la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza, ha mostrado su apoyo a los vecinos del Ensanche de Pamplona que protestan por la tala de árboles que puede provocar la construcción de un aparcamiento subterráneo en la calle Sangüesa.
En una misiva oficial de la residencia Thyssen-Bornemisza, Carmen Thyssen da su apoyo a la iniciativa vecinal al considerar que “la tala de dichos árboles supondría un gran impacto medioambiental y un gran perjuicio para el espacio verde de la ciudad”.
María del Carmen Rosario Soledad Freifrau von Thyssen-Bornemisza de Kászon et Impérfalva, que es como se llama oficialmente la baronesa, hace alusión en su carta al episodio que vivió en 2006, cuando encabezó una protesta en contra del proyecto del Ayuntamiento de Madrid, liderando por el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, que contemplaba la reforma del Paseo del Prado y la eliminación de los árboles centenarios situados enfrente del museo que lleva el nombre de la familia Thyssen-Bornemisza.
“He encabezado otras protestas de este tipo porque creo que es fundamental preservar el patrimonio natural de las ciudades. Les apoyo totalmente en su planteamiento de buscar otras alternativas o ubicación del nuevo aparcamiento subterráneo para evitar los daños o perjuicios medioambientales que pueda causar su construcción en la calle Sangüesa” señala la carta que tiene la firma de la baronesa.
Carmen Thyssen recuerda a los vecinos de Pamplona que le une una “gran relación” desde hace años con Navarra, concretamente con la localidad de Los Arcos “de donde mi madre era oriunda”, por lo que “tienen toda mi atención para cualquier ayuda o apoyo que puedan necesitar por mi parte para salvaguardar el entorno natural. Espero sinceramente que este escrito les pueda servir de ayuda y confío que consigan la protección del espacio verde de la calle Sangüesa”.
Nueva protesta vecinal
Vecinos y comerciantes de la zona llevan tiempo organizando iniciativas y concentraciones contra la construcción del aparcamiento por el efecto que tendrá.
El proyecto contempla la tala de 35 plataneros ubicados en la calle Sangüesa y el trasplante de 11 arces en la plaza de la Cruz. El precio al que se adjudicarían las plazas, 30.000 euros más IVA.
Según un informe oficial, “los árboles de la Plaza de la Cruz serán afectados por las obras de reurbanización” y afectarán “significativamente a las perspectivas de futuro de los árboles”.
En el mejor de los casos, y a pesar de la realización de las medidas correctoras, los trabajos supondrán “un cambio brusco en las condiciones de vida de los árboles, lo que lleva asociada una disminución de la vitalidad”.
El proyecto de estacionamiento subterráneo y urbanización de Plaza de la Cruz cuenta con un presupuesto de 13,7 millones de euros, de los que 2,5 corresponden al Ayuntamiento por los gastos de las obras en la plaza.
La mayoría municipal pide una moratoria
La mayoría municipal ha pedido una moratoria y la paralización del proyecto hasta que el expediente no cuente con el respaldo del Pleno y se aclaren las dudas que tiene el proyecto, cuya licitación fue aprobada por Enrique Maya pocos días antes de dejar el cargo.
En la Junta de Portavoces celebrada la semana pasada se aprobaron tres iniciativas de EH Bildu, PSN y Contigo-Zurekin para pedir la paralización del proyecto.
Las tres propuestas fueron aprobadas por las formaciones proponentes y el respaldo adicional de Geroa Bai. UPNy PP votaron en contra.
La Junta de Gobierno Local ha iniciado el procedimiento administrativo y ha aprobado la licitación del proyecto, que a día de hoy no ha sido presentado en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento.
Este lunes por la tarde se celebrará una nueva protesta en la Plaza de la Cruz, que incluye un homenaje a los árboles.
