La nueva sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, que se ubicará en el antiguo convento de las Salesas, se inaugurará la última semana de agosto.

El presidente de la Mancomunidad, David Campión, ha avanzado que el corte de cinta será entre los días 28 y 31 de este mes, pero aún no se ha oficializado la fecha porque el estreno de la sede está condicionado por los plazos de la investidura de la candidata del PSN al Gobierno de Navarra, María Chivite, y del nombramiento de los consejeros y consejeras del nuevo Ejecutivo foral.

Aún no hemos enviado las invitaciones a las distintas instituciones porque estamos pendientes de lo que pase en el parlamento de Navarra. Queremos que no coincida y que puedan venir todos. En breve, habrá una fecha”, anunció Campión.

El centenar de trabajadores de la Mancomunidad se trasladarán a la nueva sede “muy escalonadamente” y Campión espera que “para finales de octubre” todos los departamentos se hayan instalado en las Salesas.

“No nos podemos mover todos a la vez. La entidad tiene que seguir funcionando”, explica. Los informáticos de la Mancomunidad son los únicos que ya están trabajando en la nueva sede: “Están poniendo a punto los servidores. El resto está todo terminado”, indica.

Hasta ahora, los servicios administrativos de la MCP –atención al cliente, servicios técnicos y licitaciones– estaban distribuidos en dos sedes situadas en las calles General Chinchilla 7 y Navas de Tolosa 29.

“Queríamos unificar todos los servicios en un mismo edificio. Es mucho mejor para el ciudadano, que hasta ahora tenían que ir de un sitio a otro para realizar gestiones diferentes. No era nada eficiente”, reconoce Campión.

La Mancomunidad también cambia de sede por razones medioambientales ya que el edificio de General Chinchilla “es un palacio modernista muy bonito, pero en temas de eficiencia energética no está a la altura. Salesas cuenta con las máximas certificaciones de ahorro energético y de confortabilidad climática. Es un salto de calidad”, apunta. 

Tres años de reforma

La reforma del antiguo edificio de las Salesas comenzó el 15 de julio de 2020 y ha tenido que hacer frente a la pandemia del coronavirus, la guerra de Ucrania, la inflación, el elevado coste de la energía y la escasez de materias primas.

“Es una obra que le ha tocado enfrentarse a todo. Hemos luchado contra viento y marea para poder contar con la nueva sede. El proyecto ha salido adelante con mucho esfuerzo”, subraya. 

Estas dificultades han incrementado el presupuesto en un 21%. Las obras se licitaron en 15,5 millones de euros, se adjudicaron a Construcciones ACR S.A. por 13,1 millones de euros y, al final, se han invertido 16,03 millones. “Está más cerca de lo planteado inicialmente en el concurso público”, justifica Campión.

La Mancomunidad iba a inaugurar las Salesas el 7 de junio, pero el 28 de mayo, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, adelantó las elecciones generales al 23 de julio. “Cuando hay una convocatoria de elecciones no se pueden hacer inauguraciones. El anuncio sorpresivo nos dejó colgando de la percha y lo tuvimos que posponer”, recuerda Campión. 

Visitas guiadas

La Mancomunidad, en cuanto inaugure oficialmente la nueva sede, ofrecerá visitas guiadas los fines de semana de manera gratuita. También enseñarán las Salesas los días laborables en un horario que no interfiera con la jornada laboral de los trabajadores.

“Antes de comenzar las obras, abrimos las puertas para que los ciudadanos conocieran el edificio. Ahora nos toca volver a enseñar el centenario convento transformado en una sede moderna”, defendió Campión. 

Los pamploneses podrán contemplar la metamorfosis del antiguo convento de las Salesas. El cuarto de labores –donde las monjas hacían taller de bordados, arreglos de decoración o sus propias telas– se ha convertido en el laboratorio donde los trabajadores de la Mancomunidad desarrollarán las tarjetas de la villavesa.

En la enfermería se dispondrán las aulas de formación, despachos y salas de reuniones y las oficinas, de tipo paisaje, se abrirán alrededor de lo que antes era la sala capitular, donde se elegía a la madre superiora cada tres años.

De trasera de la muralla a palacio

El antiguo convento de las Salesas es un tesoro escondido en el corazón de Pamplona, situado entre la calle San Francisco y el Rincón de la Aduana. El edificio, con una superficie de 3.000 metros cuadrados, rebosa de historia.

Desde el siglo XI, las Salesas ha albergado los huertos del parcelario medieval, la trasera de la muralla del Burgo, parte del complejo de la torre del Rey, la Casa del Reino, la Aduana, la Tabacalera y los palacios de Cruzat y Armendáriz. 

Convento desde 1902 y hasta 2003

En 1900, el complejo fue proyectado por el arquitecto Florencio de Ansoleaga. Las religiosas de la Orden de la Visitación de María residieron en el antiguo convento desde 1902. En concreto, 33 hermanas y novicias. En 2003, en las Salesas ya solo quedaban seis monjas. El convento cerró sus puertas y se trasladaron a Gasteiz.