El “borrador” de consulta ciudadana que el Ayuntamiento de Pamplona presentó el martes sobre el parking de la calle Sangüesa y la reurbanización de la plaza de la Cruz plantea varios interrogantes que aún están sin contestar.

¿Qué criterios se seguirán para determinar la opción ganadora? ¿Se va a exigir un mínimo de participación? ¿Qué pasa si salen dos opciones contradictorias entre sí? ¿El resultado será vinculante o simplemente orientativo? Demasiadas preguntas para un asunto relevante en la ciudad. 

El proceso participativo que UPN quiere celebrar en noviembre ofrece hasta cinco posibles respuestas a la pregunta de si se está de acuerdo o no con la construcción de un parking subterráneo en la calle Sangüesa.

Las opciones son las siguientes: Sí, en cualquier caso; Sí, si el precio es asequible; Sí, si la reurbanización de la plaza de la Cruz conlleva la pérdida de plazas de aparcamiento en superficie; Sí, si implica la reurbanización de la plaza de la Cruz; No, en ningún caso. 

El área de Participación Ciudadana aún no ha fijado los criterios que se seguirán para determinar la opción vencedora. ¿Hace falta alcanzar el 50% de los sufragios o basta con ser la opción más votada de las cinco? ¿Se aglutinarán los apoyos que recaben las cuatro opciones que apuestan por construir el aparcamiento?

¿Si los síes suman más que el no, cuál de los cuatro se pondrá en marcha? Además, se puede dar el caso de que ese sí más votado tenga menos apoyos que el no. 

En la misma línea, que las respuestas sean tan abiertas pueden dar lugar a situaciones, como poco, curiosas. ¿Qué pasa si gana la opción que quiere un parking “si el precio es asequible”? ¿Se volverá a preguntar a los vecinos del Ensanche qué es para ellos un precio asequible?

Además, se puede dar el caso de que salgan dos opciones que son contradictorias entre sí. ¿Y si gana el sí al parking y en la pregunta sobre la reurbanización de la plaza de la Cruz resulta vencedora la opción que está a favor de la reurbanización siempre que no se construya el parking? ¿A quién se hace caso?

También se puede dar la misma situación pero a la inversa: que gane el sí al aparcamiento si incluye la reurbanización y que después el vecindario diga que no a una nueva plaza de la Cruz. Circunstancias hipotéticas que una consulta ciudadana seria y rigurosa debería evitar. 

Participación mínima

El Ayuntamiento de Pamplona tampoco ha establecido la cuota mínima de participación para que el resultado de la consulta ciudadana se considere válido.

¿Es suficiente con que voten el 50% de los 6.222 residentes del Ensanche que forman parte de la denominada zona de influencia? ¿O basta con un 30%? ¿Y el resultado que salga de las urnas será vinculante u orientativo?

La propuesta que UPN presentó a los grupos de la oposición recoge que los vecinos podrán participar de tres maneras diferentes: on line a través de una app, de forma presencial en puntos estratégicos del barrio y por teléfono a través del Servicio de Atención Ciudadana 010. ¿Cómo sabe el Ayuntamiento que la persona que llama es el verdadero portador del DNI? ¿Y cómo queda registrado el voto? ¿Se graba la conversación telefónica?

En el caso de los comercios, el Servicio de Dinamización para la Participación Ciudadana acudirá a los negocios en horario laborable y los titulares podrán votar in situ. ¿Cómo se va a vigilar que ese proceso no tenga ninguna irregularidad?