En 1969 la actual calle de Abejeras llevaba el nombre de calle de Corella, merced a una alcaldada del primer edil pamplonés de la época, Ángel Goicoechea Reclusa. Y es que el 12 de septiembre de 1967, dicho alcalde había dictaminado el cambio de nombre de la calle, en contra del criterio del archivero, que había protestado de manera expresa. Y la queja estaba más que justificada, ya que el término “Abejeras” o su denominación vasca “Erletegieta” era, según Arazuri, un topónimo documentado en Iruñea desde 1667.

La fotografía nos muestra la calle en perspectiva, con el colegio de Santa Catalina Labouré a la izquierda, en primer término, y la enorme hilera de casas que se va extendiendo hacia el fondo. Aparcados a la derecha vemos algunos coches de la época, que hoy serían vehículos de coleccionista, como un Opel Rekord, un Seat 850, un Peugeot 404, un Peugeot 403, un Renault 10, un Seat 600, una furgoneta 2CV...

La calle Abejeras en la actualidad

Hoy en día el paisaje urbano fotografiado por Eusebio Mina en 1969 apenas ha cambiado, y es fácil comprobar que los cambios operados en los últimos 54 años han sido eminentemente superficiales y de urbanización. Por otro lado, es oportuno apuntar que hoy en día la calle de Abejeras lleva de nuevo el nombre del antiquísimo topónimo pamplonés. Y ello fue posible gracias a una acertada decisión de Joaquín Sagüés Amorena, alcalde de Pamplona por aquel entonces, que revocó la decisión adoptada en 1967 tan solo cinco años después, el 29 de febrero de 1972. En cuanto a la localidad navarra de Corella, aquel mismo año se le dedicó nada menos que una avenida en el barrio de la Txantrea, así que todos contentos.

En otro orden de cosas, diremos que este artículo de hoy constituye el nº 600 de “Adiós Pamplona”, su sección favorita, a la que dimos inicio un lejano día 24 de enero de 2009, es decir hace ya la friolera de 14 años...