Txema Mauléon, único representante de la coalición Contigo-Zurekin en el Ayuntamiento de Pamplona, será el próximo concejal delegado de Acción Social en el gobierno tripartito que entrará en funcionamiento en cuanto se materialice la moción de censura contra la todavía alcaldesa Cristina Ibarrola (UPN) este jueves.

¿Se veía en esta situación cuando fue elegido para encabezar la lista de Contigo-Zurekin en Pamplona?

Me quise ver justo después de las elecciones del 28 de mayo si hubiéramos sido capaces de lograr ese acuerdo. No lo descartaba y confiaba en que fuera así. Entonces dijimos dos cosas: que Pamplona nunca había tenido mayorías absolutas y que hacia falta el acuerdo de todas las formaciones progresistas y de izquierdas para construir una alternativa. Seis meses tarde, pero lo hemos logrado y estamos encantados de participar en el futuro gobierno.   

¿Se le han hecho largos estos seis meses de gobierno de UPN?

En parte sí. El otro día me puse a repasar las iniciativas que habíamos aprobado las fuerzas de la oposición en este medio año de legislatura y me salieron más de 50, que Ibarrola directamente las ha incumplido. Cuando una mayoría del Pleno que representa a una mayoría ciudadana va en una dirección y quien ostenta el poder va en otra se produce una fractura de la calidad democrática.

 El mismo día que tomó posesión Ibarrola usted hizo alusión a una futura moción de censura, ¿tenía claro que iba a suceder?

En absoluto.

La alcaldesa repite por donde va que la decisión se tomó entonces, que estos seis meses han sido un paripé.

Quien realmente está mintiendo a la sociedad es la derecha. No es cierto que estuviera escrito desde la investidura, salvo que la señora Ibarrola fuera capaz de predecir la convocatoria de unas elecciones anticipadas y que Sánchez iba a depender de los votos de EH Bildu. Hace seis meses no se sabía nada de esto, habría que ser la ‘bruja Lola’ para anticipar todo eso. Hay otra mentira que están lanzando y es que atribuyen al Partido Socialista haber faltado a su palabra. Lo que ocurrió en realidad es que el Partido Socialista prometió que no iba a hacer alcalde ni a Ibarrola ni a Asiron, pero el resultado de las elecciones lo hizo imposible porque por acción o por omisión le hacía a una o al otro. Es una falacia utilizar ese argumento.

“Un 55% votó a las fuerzas que vamos a apoyar la moción de censura, frente al 40% que votó UPN y PP”

¿Cuánto le sorprendió el acuerdo previo entre EH Bildu y PSN que ha propiciado la moción censura?

 Es cierto que ya habían existido otros acuerdos importantes, como los presupuestos del Gobierno foral o los consensos habidos en el Congreso, pero es la primera vez que el Partido Socialista vota a favor de una Alcaldía de EH Bildu. Creo que en términos de normalización democrática y de convivencia es positivo, con acuerdos entre partidos que son democráticos y legales. Desde luego que esto va a servir para reflejar mejor lo que votó la ciudadanía de Pamplona en mayo. Un 55% votó a las fuerzas que vamos a apoyar la moción de censura, frente a un 40% que votó UPN y PP. Por tanto, el futuro equipo de Gobierno y la Alcaldía van a contar con un apoyo democrático muy superior al actual.

¿Cree que los contactos que mantuvieron en junio para buscar un candidato alternativo a Ibarrola sirvieron para lo que está a punto de suceder?

Sí. También ha ayudado la dinámica y la colaboración en positivo que hemos mantenido durante este tiempo las fuerza de la oposición, con iniciativas muchas veces presentadas de forma conjunta. Eso ha generado una confianza mutua de cara a configurar un gobierno alternativo. 

“Lo siento; otros hemos estado mucho más tiempo y lo hemos llevado con mejores talantes”

¿Cuando se enteró de que la moción de censura estaba en marcha?

Nos enteremos el día anterior al anuncio, cuando nos convocaron a una reunión por la tarde para anunciarnos el acuerdo con el Partido Socialista. A lo largo de ese día y de la mañana siguiente terminamos de cerrarlo todo.

¿Antes de ese momento no habían mantenido ninguna reunión al respecto?

No, simplemente hubo conversaciones informales. Durante estos seis meses no me he cansado de repetir que cuando quiera era tarde para la moción de censura y que por mi parte estaba dispuesto en cualquier momento.

¿Siguen sin saludarles los ediles de UPN?

Por ahora continúan así, aunque tengo que decir que un director de área, que hasta ahora tampoco nos saludaban, me ha saludado. No sé si habrán cambiado de consigna o es que el espíritu navideño les ha hecho reflexionar. 

No parece muy razonable que mantengan esa actitud durante mucho tiempo.

Es absurdo y si eso se alarga a futuro será un problema para la convivencia y la calidad democrática. Confío en que rectifiquen a la mayor brevedad posible.

Menudo enfado se han cogido.

Es incomprensible porque si ellos mismos han estado diciendo que la moción de censura estaba hablada desde la investidura no vale que ahora se hagan los sorprendidos. En el fondo es una falta de cultura democrática y de no saber encajar las derrotas. Lo siento mucho, pero otros hemos estado mucho más tiempo en la oposición que gobernando y lo hemos llevado con mejores talantes.

¿Qué oposición espera?

Veremos. La verdad es que la derecha y en particular Ibarrola cuando ha estado en la oposición ha hecho una oposición muy dura y destructiva, justo lo que nos ha estado echando en cara a los demás. Es probable que siga por ese camino, a mí me gustaría que no y desde luego que nosotros y nosotras vamos a tener la mano abierta. Así lo hemos especificado en el acuerdo, con la voluntad de llegar a consensos amplios en los asuntos de ciudad incluyendo a UPN y PP. Es algo que la ciudadanía agradece, que haya pactos en los proyectos de envergadura.

No les ha costado mucho llegar a un acuerdo con EH Bildu para entrar a formar parte del próximo gobierno municipal.

En dos o tres sesiones lo hemos dejado cerrado, tanto el acuerdo programático como el político. Estamos muy satisfechos. Creo que es un programa muy ambicioso de transformación de la ciudad y de mirada larga, algo en lo que he insistido mucho. Había que hacer un plan no solo para los tres años y medio que restan de legislatura, sino para varias legislaturas. Este cambio que se ha dado entre las posibilidades de alianza con el acuerdo entre Bildu y Partido Socialista nos abre un escenario para estar muchos años dada la correlación de fuerzas que hay en Pamplona y con UPN en la oposición. Parte del enfado que tienen es precisamente por esto, porque ven que puede ser el inicio de una larga travesía por el desierto.

A partir del jueves pasará a dirigir Acción Social, un área muy complicada sobre todo en estos tiempos.

Sin duda es compleja. Es un desafío muy ilusionante y tenemos tres prioridades: la inserción laboral, mejorar la atención a la dependencia, porque no puede ser que Pamplona carezca de un Centro de Día cuando otros ayuntamientos con mucha menor población los están poniendo en marcha; y en tercer lugar garantizar un techo a todo el mundo. La ciudad con mayor calidad de vida no puede dejar que decenas de chavales duerman al raso.

¿Qué espera encontrarse?

Confío en que haya una transición ordenada y espero no encontrarme con ninguna sorpresa desagradable. Creo que es un área claramente infradotada para lo que necesita. No es tanto que lo que se hace esté mal, sino que se queda muy corto para las necesidades sociales de Pamplona.

¿Está siendo una transición tranquila?

De momento no. Es paradójico que el Pleno que suspendió Ibarrola el otro día tenía más de ocho propuestas suyas en el orden del día. Están funcionando como dice el refranero, o como yo o patada al calderete. Lo peor es que no aprueban las cosas solo para fastidiar, aunque sean sus cosas.

¿Será posible convocar un pleno extraordinario antes de que acabe el año para aprobar los asuntos que quedaron pendientes tras esa suspensión, como la actualización de la contribución urbana, valorada en 250.000 euros?

Vamos a hacer todo lo posible para poder celebrar ese Pleno.

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Mirando hacia el futuro, ¿qué lectura hace de lo que sucedió en la primera Alcaldía del Asiron, cuando expulsó a Aranzadi del equipo de Gobierno?

Todos hemos aprendido en este periodo, sobre todo a trabajar mucho mejor la cultura del consenso, y el acuerdo incluye una serie de garantías para que los acuerdos sean a cuatro, con la incorporación del Partido Socialista que ya ha dado el visto bueno a este programa de gobierno. Además, nos hemos comprometido a que todos los proyectos sean aprobados en el Pleno, aunque lo podría hacer la Junta de Gobierno, para garantizar que tienen un respaldo de la mayoría.

¿Tiene preocupación por lo que pueda suceder en Pamplona el jueves?

Confío en que la ciudadanía se comporte con exquisitez democrática, quien esté alegre tiene derecho a expresarlo, sin revanchismos ni insultos, y quien esté en contra también. Suelo decir que no se puede querer a Pamplona y odiar a la mitad de la ciudad.